Hoy habrá jornada de cobro en el Extremadura. Tal y como pactaron el presidente Pedro Nieto y el capitan Manuel, se ha buscado una salida a la situación dramática por la que pasa la plantilla azulgrana y, aunque no se trata de una solución definitiva y sí de una especie de parche , menos da una piedra. Al término de la sesión de trabajo matinal está previsto que los jugadores pasen a cobrar en efectivo unas cantidades que han sido consensuadas por los propios integrantes de la plantilla hasta completar la cifra de 21.000 euros. Inicialmente, esta cantidad iba a ser distribuida entre todos y cada uno de los 25 miembros de la misma: futbolistas, técnicos, cuerpo médico y auxiliares. Sin embargo, y en una decisión que les honra y habla de la unidad que reina en el seno del vestuario azulgrana, 11 de ellos han renunciado a cobrar cantidad alguna y prefieren que los tres millones y medio de las antiguas pesetas vayan a parar a los 14 integrantes del equipo que más necesidad de recibir dinero con urgencia tienen. Así se pactó ayer tras la reunión que mantuvieron el presidente, Pedro Nieto, y su vicepresidente económico, Ramón Ruiz, con los futbolistas en la ciudad deportiva donde entrenó el equipo.

LA PROCEDENCIA Manuel confirmaba ayer todos estos aspectos al tiempo que se mostraba feliz con la llegada de algún dinero y satisfecho con la labor de los consejeros, "que están demostrando un gran interés a la hora de buscar soluciones al problema. Sabíamos que con algún ultimatum o con medidas de presión no conseguiríamos nada y que se llega más lejos de esta forma consensuada. Y por eso nunca pensamos en esas alternativas. Los acontecimientos nos están dando la razón".

Pero quien no parecía muy dispuesto a hablar, sobre todo de la procedencia de los 21.000 euros, era el presidente Pedro Nieto, quien apuntó que "digamos que es como si hubiesen caído del cielo". La clave podría estar en que hubieran tenido que ser nuevamente algunos miembros del consejo, y hasta algunas personas cercanas al mismo, las que se hayan visto obligadas a adelantar de sus propios bolsillos un dinero que sólo recuperarn cuando el club vuelva a tener liquidez, con lo que ello significa. En todo caso, hay un par de vías en marcha para intentar hacerse con algún dinero con el que seguir remediando las penurias que tienen que soportar los miembros de la plantilla almendralejense y sus familias. El problema sigue ahí.