Ni en las temporadas más cortas de liga había estado el Extremadura tanto tiempo sin pisar su templo. 91 días después de la última vez, el plantel azulgrana volvió al Francisco de la Hera para desarrollar una primera toma de contacto antes del regreso oficial de la competición tras el parón por el covid-19. Lo hizo en medio de repletas medidas de higiene y seguridad y sin olvidarse aún del estricto protocolo que todavía rodea al fútbol profesional. Pero al menos, los jugadores se reencontraron con su hábitat más natural en los partidos y, de paso, empezaron a familiarizarse de lo que es jugar rodeado solo de asientos vacíos. Sin ruidos, cánticos ni presiones. Solo las intensas voces que provienen del verde.

Hasta esa sensación será rara para los jugadores de Manuel, quienes ayer disfrutaron de un mini partido en el estadio para hacer un primer ensayo general. El balón volvió a rodar con la intensidad que recomienda esto del fútbol, aunque lo impactante es escuchar todas las indicaciones de los jugadores entre ellos.

La enfermería del Extremadura se vacía poco a poco, pero todavía hay futbolistas entre algodones que no saben si podrán llegar al partido de Elche, caso de Nono, máximo goleador de los azulgranas con seis tantos. Si está recuperado Alex Alegría, que decidió no forzar ayer y el lunes estará a tope con el grupo, al igual que David Rocha.

Uno de los que ha llegado muy bien físicamente es Víctor Pastrana, al que la temporada no le ha dado los minutos que esperaba este año. «Creo que aquellos que hemos tenido pocos minutos podemos llegar a ser ahora muy importantes. Y para eso trabajamos», comentó ayer ante los medios de LaLiga.

El extremo alcarreño asegura que «veo que el equipo, en general, ha llegado en buena forma. Estamos a once partidos para el final y cuando queramos darnos cuenta, esto ha terminado. Por eso, hay que ver cada encuentro como una final. Yo estoy convencido de que nos vamos a salvar».

El Extremadura hará descanso hoy y volverá a trabajar mañana en la ciudad deportiva. Tiene previsto regresar el martes al estadio para hacer una segunda toma de contacto dentro de una semana donde ya habrá partido a la vista: el viernes 12 en Elche.