Dos sanas aspiraciones por el precio de una y con idéntico objetivo, la suma de los tres puntos. El Extremadura recibe en la matinal de hoy al Vecindario, su verdugo en la Copa del Rey y uno de los rivales canarios que ha alimentado su maldición en este inicio liguero. El reto de los de Cisqui, conscientes de la dificultad que entraña el mismo, es sacar adelante el choque, cerrar heridas, saldar la deuda deportiva con el conjunto grancanario y dar una satisfacción a la hinchada sacando brillo al excelente resultado cosechado en Cáceres.

El técnico azulgrana vuelve a contar con importantes bajas para afrontar el encuentro. Confirmada la ausencia de Marco, con un problema en los isquitibiales, y sin poder tirar aún de Elías, recuperándose de su tendinitis, el entrenador almendralejense tendrá que insistir con sus encajes de bolillos para confeccionar un once tan racional como efectivo en su dibujo sobre el terreno de juego.

Por su acaso, ayer citó a 17 jugadores y tendrá que descartar a uno justo antes de hacer oficial la inscripción en el acta. Todo apunta a que insistirá en mantener a Lolo en el eje de la zaga, aunque no se descarta que pudiera volver Jonathan. El hueco en mediocampo lo cubriría adelantando a un motivado Samir y dando entrada a Zamora en el lateral tras ser alta el albaceteño.

Así las cosas, Toni García estará bajo palos, con Jairo y Zamora en los laterales de una zaga que completarían Fragoso y el citado Lolo. Doble pivote para Pedro José y Samir, bandas para Roberto y Zurdo, con Manuel y Rubenilson arriba.

La semana ha venido movidita con la historia de las salidas nocturas y la sanción a cuatro jugadores, que luego quedó en el castigo sólo para Raúl García. Sin embargo, Cisqui parece impermable al caldo de cultivo que se genera a su alrededor y advierte que "nuestro objetivo es intentar sumar los tres puntos. Frente al Vecindario, porque es el que toca más allá de que sea o no el equipo que nos eliminó de la Copa, y ante nuestra gran afición".