Cuenta atrás para el Extremadura que ya conoce sus primeros dos partidos del calendario pos Covid-19. Los azulgranas volverán al césped el próximo viernes 12 de junio, a las 19.30 horas, en el Martínez Valero de Elche, donde les espera el sexto clasificado en competición. Cinco días después, el 17 de junio, también a las 19.30 horas, primer partido en el Francisco de la Hera, sin público, ante el Albacete. Esos son los dos primeros pasos que tiene que dar el Extremadura para otear una posible remontada. «Sabemos que no va a ser fácil porque quedan pocos partidos, pero no recuerdo nada fácil en el fútbol. Confío en mis compañeros y en mi para este reto», dijo ayer Casto Espinosa, portero titular de los azulgranas.
El Extremadura desarrolló ayer su primer entrenamiento colectivo después de dos meses y 16 días de la última vez. Lo hizo con el balón como protagonista, con muchos rondos de posesiones y mini partidillos con porterías grandes. Lo ideal para trabajar la intensidad que tanto gusta a los equipos de Manuel Mosquera.
«Agradecemos volver a la normalidad porque ahora ya sólo estamos pensando en la liga. Hay que estar muy conectados desde el principio porque nadie sabe lo que puede pasar y ningún equipo tiene constancia de lo que le espera. Hay que tener la mente muy abierta y estar más preparados que nunca», reflexiona Casto.
El portero extremeño es un fijo en las alineaciones de Manuel, aunque el hecho de tener cuatro amarillas implica que pueda perderse algún partido en caso de ser amonestado. Si eso ocurriera, Gonzalo Collao ya estaría disponible para Manuel. El chileno se jugaría esa plaza con Yamagouchi.
Al margen/ Las sesiones de trabajo intensa han provocado algunos percances en forma de lesiones. Ayer, jugadores como Kike Márquez, Gao, David Rocha o Lele trabajaron al margen del grupo recuperándose de diferentes molestias. Preocupa la lesión de Kike Márquez, quien parecía evolucionar positivamente en las últimas semanas, pero no termina de estar recuperado. El sanluqueño es la gran duda para poder competir en estas once duras jornadas que quedan.
