Que no va por buen camino la negociación con jugadores azulgranas de la pasada campaña como Capi, Raúl García o Jairo lo sabe todo el mundo. Que los citados futbolistas se niegan a hablar de futuro mientras se le adeuden las cantidades que se les deben, también. Y mientras, la postura del Extremadura es hacer valer las opciones que tiene sobre Capi y Jairo y dar vigencia al contrato de Raúl, en el que está contemplada una campaña más.

Sin embargo, los jugadores no están dispuestos a dar marcha atrás y, para empezar a hablar, quieren ver solucionado el problema económico, cosa por otra parte bastante complicada.

Llegados a este punto, y como muestra del grado de frustración y de enfado del consejo azulgrana, hay quien asegura que se está llegando a plantear la posibilidad de obligar a estos jugadores a acudir a Almendralejo, convocados para unas sesiones de trabajo especiales y en vista de que tienen contrato hasta el 30 de junio próximo. En el hipotético caso de que se ponga en marcha la medida y los futbolistas no acudan, serán sancionados económicamente y las supuestas multas irían con cargo a las deudas.

Mientras, se continúa trabajando para confeccionar la nueva plantilla almendralejense cara al venidero ejercicio. Tanto el nuevo técnico, Cisqui, como su segundo, Pepe Tirado, y algunos otros miembros del plantel técnico, ayer viajó también Emilio Alvarez que está echando una mano en la secretaría técnica, están siguiendo algunos partidos de las liguillas de ascenso en la que están inmersos los equipos de Tercera y Segunda B.

INFORMES Y PATROCINADORES

En el seno de la entidad se cuenta con un gran número de ofrecimientos y, a la vez, están empezando a archivarse informes de jugadores que podrían ser interesantes cara al futuro.

En otro frente, desde el consejo ha comenzado ya la búsqueda de patrocinadores para la próxima temporada. Y es que se pretende que no sea uno sólo y se estudia la posibilidad de vender por un lado la camiseta y por otro elementos como el pantalón... También se quiere buscar una vía en este sentido a la cantera, que podría contar con un espónsor propio o incluso varios. De esta manera no tendría que recurrirse a drásticas decisiones como la que se tiene encima de la mesa: suprimir uno de los equipos juveniles.