Jose Mourinho convocó a un extremeño. El guardameta de Puebla de Obando Fernando Pacheco entró en la lista del Real Madrid para el encuentro del pasado domingo entre el Sporting de Gijón y el Real Madrid, aunque finalmente fue descartado y no se sentó en el banquillo. La baja de Dudek y la costumbre de Mou de llevar tres porteros por si hay algún problema de última hora dieron la oportunidad a Pacheco, que es titular en el Real Madrid de División de Honor juvenil.

Fernando Pacheco Flores nació en Puebla de Ovando el 18 de mayo de 1992. Tiene 18 años y mide 1,86 metros. Comenzó a jugar al fútbol en el Deportivo Obandino de su localidad natal, para pasar al Flecha Negra de Badajoz que presidía Juan Ledesma, en donde estuvo dos años en categoría infantil. Ledesma se lo llevó al Real Madrid a través de Paco de Gracia, por entonces responsable del fútbol base madridista.

Prometedor

El campeonato de selecciones autonómicas de Mallorca, al que Pacheco fue como portero de la selección extremeña, fue el pasaporte final. Afronta su quinta campaña en la cantera madridista. Empezó en el cadete B para pasar al A, después al juvenil B, juvenil A y de nuevo en este equipo en el que cumple su tercer y último año en esta categoría tras el doblete de la pasada campaña. Ganó con su equipo la Copa de Campeones tras superar al Valencia por 3-1. Unicamente pudieron marcarle de penalti.

Hacía cinco años que un extremeño no acudía a una convocatoria del Real Madrid. El último fue también un portero, el cauriense César Sánchez, que estuvo del 2000 al 2005 y ganó la Champions, Supercopa de Europa y la Copa Intercontinental (2002), dos ligas (2001 y 2003) y dos Supercopas de España (2001 y 2003). Otros futbolistas ilustres nacidos en Extremadura que pasaron por el club merengue fueron el almendralejense Rafael Gordillo, (1985-1992, con cinco ligas, una Copa de la UEFA, dos Copas del Rey y tres Supercopas de España), el cacereño Fernando Morientes, (ganó tres Champions), el frexnense Juan Morgado (1973-1976) y el pacense José Montalvo (1948-1953).

Llegar a la elite es extremadamente difícil. Un estudio publicado por Efe expone que solo cuatro de cada 10.000 niños españoles acaban siendo futbolistas profesionales.