Los fallos en el lanzamiento hicieron que España se hundiera (66-57), ante Serbia, en su debut en el campeonato de Europa de Polonia y que realizara una de las peores anotaciones que se le recuerdan, ante un equipo joven, descarado y lleno de calidad. La selección española comenzó mal el partido y completó una de las peores mitades que se le recuerdan, con los lanzamientos, otra vez, como la vía de agua por la que se hundió el equipo.

Cero de diez triples, diez de veinte en tiros de dos y tres de siete lanzamientos libres, son las desastrosas estadísticas de los jugadores de Sergio Scariolo en los primeros veinte minutos de juego.

Enfrente, lo que se suponía, talento por arrobas y el descaro de la juventud. Jugaron, defendieron e hicieron la vida imposible a los españoles.

Scariolo tiró desde el primer momento de banquillo, pero la que se supone la mejor rotación en cualquier puesto del campeonato, no dio soluciones. El entrenador no dio con el quinteto adecuado, pese a que hizo cambio tras cambio, porque nadie en el equipo español respondió.

Pau Gasol, que entró a falta de poco más de tres minutos para el fin del primer cuarto fue el único que pareció estar más acertado, pero fue sólo un espejismo. Ni jugando junto a su hermano Marc, ni con cualquier otro compañero España pudo remontar.

Nadie metía puntos y el equipo se iba sumiendo en la desesperación y bajando los brazos poco a poco. Al descanso, 38-23, quince puntos de desventaja que pudieron haber sido más, si los serbios hubieran estado un poco más acertados.

Tras la defensa individual y la zona 2-3 de la primera mitad, Scariolo ordenó una defensa en zona 1-3-1, pero España siguió con problemas de anotación, el que se supone que es uno de sus puntos fuertes.

Hubo que esperar 25 minutos y 12 lanzamientos para que Navarro consiguiera el primer triple de España. Una pequeña bocanada de aire para un equipo que no encontraba dónde agarrarse para intentar salir a flote.

El equipo lo volvió a intentar, pero volvió a fracasar y al término del tercer cuarto ya tenía 19 puntos en contra, 56-37. La selección, con la anotación de un equipo de liga de empresas, tiró de orgullo y casta para minimizar las consecuencias de la derrota, pero su negación de cara al aro fue total. A cinco minutos para el final, 59-50 y una pequeña luz en el horizonte, que se apagó rápido.

España perdió y lo hizo con todas las de la ley. Con 2 triples de 18 intentos y con Pau Gasol, solo es un ejemplo, anotando 1 de ocho tiros libres. El campeonato comenzó mal, pero no ha terminado. Al final, 66-57.

Ficha técnica:

66 - Serbia (15+23+18+10): Tepic (10), Teodosic (4), Tripkovic (3), Krstic (17) y Velickovic (12) -equipo inicial-, Markovic (2), Macvan (8), Paunic (4), Perovic (2), Raduljica (2) y Bjelica (2).

57 - España (12+11+14+20): Rubio (6), Navarro (14), Marc Gasol (4), Mumbrú (0) y Garbajosa (0) -equipo inicial-, Pau Gasol (9), Cabezas (0), Llull (9), Claver (0), Reyes (12) y Raúl (3).

Árbitros: Romualdas Brazauskas (LIT), Olegs Latisevs (LET) y Robert Lottermoser (ALE). El serbio Krstic fue eliminado por cinco personales en el minuto 40.

Incidencias: Segundo partido de la primera jornada del Grupo C del campeonato de Europa de baloncesto, disputado en el Torwar Hall de Varsovia ante 3.200 espectadores. Jaime Lissavetsky, secretario de Estado para el deporte, presenció el partido en el palco.