La familia de Blanca Fernández Ochoa evalúa la posibilidad de llevar sus cenizas a Siete Picos, el paraje de montaña que más le gustaba a la medallista fallecida, como forma de homenaje una vez sean cremados sus restos y después de la celebración de un funeral popular que prevén para el próximo domingo 8.

Aunque las leyes en materia de preservación del medio ambiente son muy estrictas para estos asuntos en parques nacionales como el de la Sierra del Guadarrama, la funeraria que presta servicios a los Fernández Ochoa les ha asegurado que cuentan con un sistema de depósito de las cenizas "biodegradable y legal", relata a EL PERIÓDICO el cuñado de Blanca, Adrián Federighi.

En cualquier caso, señala, "serán los hijos de Blanca quienes tengan la última palabra". En la tarde de este jueves Olivia y David no han podido pronunciarse sobre esta "idea principal de la familia" pues "están absolutamente afectados", explica su tío, quien durante cuatro días de búsqueda y uno de absoluto abatimiento ha hecho de portavoz familiar.

DOLORIDA ESPERA

Las exequias por Blanca Fernández Ochoa no se podrán celebrar este viernes, aunque ya para el jueves tenía la familia reservada sala en el tanatorio de la localidad madrileña de Cercedilla. El fallecimiento de Blanca ha sido una muerte judicializada, y eso implica un preceptivo trámite científico de identificación que a los familiares les alarga la espera para recuperar sus restos.

El cuerpo ya fue identificado en la práctica el día de su hallazgo por las prendas, zapatillas, mochila, fármacos y adornos que llevaba "Todos los objetos son de Blanca", cerfitica Federighi-, pero los forenses deben elevar al juez una prueba científica e indubitada de que ese cadáver es el de la deportista. Y para ello es necesaria la toma de huellas digitales y la práctica de una prueba de ADN.

Esos trámites, ha informado a la familia el juzgado de instrucción 5 de Collado Villalba, se prolongarán hasta el sábado. La autopsia finalizó al mediodía de este jueves, y algunas pruebas de laboratorio tardan hasta 16 horas en poder ser interpretadas.

FUNERAL POPULAR

Una vez el juez lo autorice, probablemente el sábado, el Instituto Anatómico Forense de Madrid devolverá el cadáver, que será trasladado a Cercedilla para un velatorio. Este no podrá celebrarse antes de tres horas después de su llegada, pues la funeraria aún deberá realizar su trabajo. Por esa razón, el velatorio podría aplazarse incluso hasta el domingo.

Los Fernández Ochoa no van a cerrar la puerta de las exequias a nadie. Descartan la ceremonia en la intimidad que inicialmente se había previsto. "Queremos que vaya todo el pueblo si quiere, pues todo el pueblo se volcó en su busca", explica Federighi.

"Fue impresionante la solidaridad mostrada por la gente, y cómo se volcaron con nosotros las fuerzas de seguridad, las de rescate, la Comunidad de Madrid y los ayuntamientos de Cercedilla, Los Molinos y los demás de los alrededores. No lo olvidaremos nunca", asegura el cuñado de Blanca.

A las pocas horas del hallazgo del cuerpo, y cuando aún asumían el golpe, los familiares de Blanca fueron consultados por el Ayuntamiento de Cercedilla sobre la posibilidad de suspender las fiestas locales, que empezaban este miércoles, en señal de luto. La familia dijo que las fiestas no debían ser suspendidas.

EN POS DE LA CAUSA DE LA MUERTE

Tres horas y media ha durado la autopsia practicada al cuerpo de la medallista olímpica. Las pruebas forenses han contado con la participación de un equipo científico de la Policía Nacional que ha estado hoy presente en el Instituto Anatómico Forense de Madrid.

Por allí también pasó, para trámites funerarios, Ricardo, uno de los siete hermanos de la deportista. "Y se fue sin información sobre la causa de la muerte", asegura Federighi. Sigue pues sin saberse oficialmente qué dejó a Blanca Fernandez Ochoa tumbada en el Collado del Rey, junto al pico de La Peñota, y no lejos de un árbol al que los senderistas llaman "pino de San Roque".

Como informó EL PERIÓDICO, por las primeras observaciones del cuerpo fuentes policiales descartaban ayer que se hubiera precipitado desde algún punto en altura. El cadáver, deteriorado por la exposición a altas temperaturas y a la fauna de montaña en los días transcurridos, mostraba algunas señales de caída, probablemente anterior a la muerte y sin relación con esta. La zona del hallazgo es, de hecho, resbaladiza. "Yo mismo me escurrí y casi me desnuco cuando corría tras un miembro de la Cruz Roja", relata Federighi.

La autopsia esclarecerá si Blanca falleció por alguna razón fortuita o por su propia voluntad. "A los familiares, la causa final no nos importa lo más mínimo, la verdad", explica el portavoz de los Fernández Ochoa. Entre los escasos enseres que llevaba en su mochila, Blanca, que estaba sometida a tratamiento médico, llevaba varios blister de una medicación antidepresiva a base de litio.