Dos días después del hallazgo del cadáver de Blanca Fernández Ochoa en la sierra de Madrid, la familia ha recibido este viernes sus restos para poder velarlos el sábado y posteriormente esparcir sus cenizas por Siete Picos, su montaña preferida.

Los familiares cumplirán así el deseo de Blanca, según ha explicado su hermana Lola, quien ha dicho que están «todos destrozados» y que la identificación no ha sido fácil porque «llevaba muchos días a la intemperie».

Ante las especulaciones sobre las causas de la muerte, y a la espera de que se conozcan los resultados definitivos de la autopsia, ha afirmado: “Me da exactamente igual cómo haya fallecido, lo duro es que ha fallecido y hasta ahora todo el mundo se ha portado fenomenal, el caso es que no está, cómo ha sido, por qué lo ha hecho o por qué no lo ha hecho», ha afirmado.