El pasado año, la deportista extremeña más laureada de la historia decía basta o, cuando menos, hasta luego . Fátima Agudo (Zafra, 15 de junio de 1968) colgaba el arco después del desarrollo prolongado de una espectacular carrera que le había llevado a ser tres veces subcampeona del mundo, dos subcampeona de Europa, una vez tercera, en dieciséis ocasiones campeona de España, un récord del mundo...

La arquera del San Jorge ha vuelto a la competición, pese a que lo ha sido todo y pese a que Cáceres, su ciudad de adopción, no disponga de un terreno al aire libre para entrenar su deporte favorito.

"Necesito un descanso", decía entonces Agudo al confirmar la noticia en este periódico. Pero ella ha seguido ligada a su deporte. En este año, además de las tareas burocráticas, se ha dedicado a enseñar el tiro con arco a un grupo de jóvenes talentos locales de entre 11 y 15 años.

La cercanía de esta enfermera de profesión con el arco, con la galería de tiro, con los arqueros, con los alumnos han terminado por convencerla. En principio, iba a "tirar unas flechas", después para experimentar entrenando las sensaciones que la habían llevado a ser una de las mejores del mundo en su deporte y más adelante se inscribió en competiciones de otras modalidades para experimentar cómo se siente alguien compitiendo sin presión. Pero todo ha vuelto a sus orígenes.

Fátima buscó en su calendario una competición para "ver cómo estoy de forma" después de un par de semanas de entrenos. Y la elegida ha sido curiosamente el torneo Juan Carlos Holgado, que se disputó en Madrid recientemente en honor al oro olímpico extremeño en Barcelona'92.

La cita se hizo coincidir con el Torneo de la Mujer a nivel nacional, lo que hizo que coincidiera con antiguas compañeras del equipo español.

LA NUMERO 1 El resultado salta a la vista, "el de casi siempre", como relata su entrenador y marido, Cayetano Martínez, con lógica poco imparcial: "Fátima se impuso para sorpresa de todos los que no la conocen y no la han visto competir y para corroborar, una vez más que está, hoy por hoy, aún muy por encima del resto de rivales, no sólo por su trayectoria, a años luz de la siguiente, sino también por su presencia en la línea de tiro, su excelencia al alcance de... nadie, su técnica y su experiencia".

"Fátima, desde hace mucho tiempo, no le tiene que demostrar nada a nadie, es de ese tipo de deportistas que, haga lo que haga, si la valoración es justa estarán a la cabeza de todas las listas, pero desde aquí, aunque sea un poco egoísta, la animamos para que nos anime con sus éxitos y nos haga sentir que aún podemos, que no es tarde y que si nos esforzamos lo podemos conseguir", dice Martínez.

La vuelta a las competiciones de la arquera extremeña coincide con un año muy especial: el vigesimoquinto aniversario de la creación del no menos histórico Club Arqueros San Jorge.