Fausto Tienza es uno de esos jugadores que todo entrenador sueña con tener en su equipo. Rentable y eficaz cuando juega. Profesional y compañero cuando no lo hace. El de Talavera conoce bien su rol dentro del vestuario del Extremadura y sueña con agarrar la permanencia este mismo domingo (aunque puede ser el sábado si el Majadahonda pierde ante el Córdoba) sin pensar ni en más cuentas ni en más partidos.

«Volví a casa para poder tener partidos como el de este domingo. Sabía que era importante jugar en campos grandes, pero lo que me hacía feliz era poder estar en mi tierra y jugarme una salvación con 11.000 personas en el estadio y otras miles apoyándote en televisión», apunta el extremeño, muy consciente de saber que son la bandera de la región en el fútbol profesional.

Tienza, que volvía al once inicial el domingo en Alcorcón, reconoce que le pesó físicamente el hecho de estar seis semanas fuera de la titularidad, pero espera encontrarse mejor este domingo. Su pareja de volante en la medular podría ser Olabe, con el que ha probado en los entrenamientos. Esto devolvería la titularidad a Kike Márquez.

Sobre las diferentes opciones para salvar la categoría este mismo fin de semana, Tienza lo tiene claro: «nosotros no hemos estado pendientes de los demás de aquí para atrás, así que no vamos a ser tan torpes ahora. Focalizamos las energías en nuestro partido». Y va más allá: «el mérito de este equipo es que hemos hecho de todas las jornadas un partido especial. Y eso, precisamente, nos ha hecho cada vez más fuertes».

Sobre el Lugo, Tienza piensa que es un equipo que está haciendo de la necesidad una virtud, «algo parecido a lo que nos pasaba a nosotros hace unas semanas». Aboga por ser intensos durante todo el encuentro.

Por otra parte, Manuel se llevó ayer a los jugadores a entrenar al estadio Francisco de la Hera, donde se abrieron las puertas de la zona de preferencia para que numeroso público pudiera ver el entrenamiento. Los jugadores completaron un partidillo. El único que no jugó fue Chuli, que sigue con molestias en el talón. Zarfino es baja por sanción.

El Lugo también está preparando de manera especial el partido. Los de Eloy Jiménez tienen la baja del central Josete por lesión y la incógnita de Manu Barreiro. El delantero, que tenía cuatro amarillas arrastradas durante la primera vuelta con el Nástic de Tarragona, vio otra amarilla más que le acarrea suspensión en el último encuentro del Lugo ante el Deportivo. La sorpresa es que Competición no ha incluido su nombre entre los sancionados y nadie sabe si, finalmente, podrá jugar o no.

Las peñas del conjunto gallego han logrado llenar un autocar de seguidores para que puedan arropar al equipo el domingo en el Francisco de la Hera, pese a la gran distancia y el horario tardío.