El último futbolista extremeño en llegar a la tierra soñada de la Primera División es Fausto Tienza Núñez (Talavera la Real, 8 de enero de 1990). Formado en el Flecha Negra de Badajoz y tras jugar en Segunda B en el Valencia Mestalla, Caravaca, La Muela y Melilla, debutó hace un mes y medio con la camiseta del Real Betis Balompié, ante el Osasuna, jugando ocho minutos. A sus 23 años, Fausto, hermano del gran centrocampista de la región, Emilio Tienza, afronta un futuro prometedor en la liga de las estrellas, al lado de futbolistas como Beñat y Rubén Castro, con su paisano el meta Casto Espinosa como compañero de viaje y con el símbolo bético, el almendralejense Rafael Gordillo en lo más alto de la cúpula.

El miércoles estuvo en Badajoz en los actos del 50 aniversario del Flecha Negra. Explicó que fue convocado en Anoeta ante la Real Sociedad "y después pude debutar en casa ante el Osasuna, en un partido muy bonito con mi familia y la gente del pueblo que fue a verme", recuerda Fausto Tienza.

El futbolista añade que "pasa todo bastante rápido. Entré con 2-1 y el Osasuna atacando. Había que sacar los tres puntos como fuera y el técnico Pepe Mel me puso delante de los centrales ante su juego directo ya que estaban colgando balones y las cosas salieron bien y muy contento".

Lo primero que hizo al finalizar el partido fue regalar su camiseta a su hermano. "Tanto él como mi padre, como toda mi familia siempre ha estado detrás de mí. A él le hubiera gustado saborear ese momento, tiene cualidades sobradas para haber cumplido mi sueño que también era el suyo y era la persona indicada para darle esa camiseta. Mi hermano Emilio siempre ha sido un espejo donde me he podido mirar, a nivel de cuidarme, de cualidades y otros aspectos".

Fausto explica que el Betis es el mejor equipo en el que puede estar "por su afición, infraestructura y todo lo que tiene. Estoy al lado de casa y muy contento, orgulloso de ser extremeño y dejar a mi región lo mejor que pueda. Llegué en enero al Betis que ha hecho una apuesta bastante grande: pagó 50.000 euros por mí al Melilla, que hoy en día es bastante dinero. Intentaré demostrarle que no se han equivocado en esta apuesta deportiva y cada minuto que tenga lo aprovecharé. Tengo ganas de comerme el mundo, de aprovechar cada minuto, es verdad que esta oportunidad me ha llegado un poquito tarde pero eso me hace saborearla más".

El jugador extremeño destaca el nivel de la plantilla, "que pelea por Europa y está muy por encima del que todos esperábamos a principio de temporada. Cada entrenamiento con ello es un disfrute enorme, es como un máster acelerado por todo lo que aprendes y todos los consejos que te dan. Estoy entrenando con ellos y bajo los fines de semana a jugar con el filial y a esperar la oportunidad".

El apoyo del guardameta Casto Espinosa ha sido muy importante. "Me ha ayudado mucho desde que llegué. Me cogí una casa en Dos Hermanas para estar cerca de él y ha sido un buen guía para decirme dónde tengo que ir y dónde no, aconsejándome bastante bien. También hablé con Gordillo".

Grandes recuerdos

Echando la vista atrás, de su etapa en el Flecha, Tienza subraya que "fue la más bonita, la de más ilusión, donde hice los amigos desde pequeño que mantengo. Una etapa con los padres y los niños juntos disfrutando del fútbol y de grandes recuerdos. Estuve cuatro años y medio y gané cuatro campeonatos extremeños. Es un referente regional y nacional y puedo hablar orgulloso del Flecha porque se conoce en toda España".

Fausto afronta el futuro con tranquilidad e ilusión. "Tengo los pies en el suelo. Desde la humildad y el trabajo llegarán los frutos. No tengo que tener prisa, aprender en el día a día como una persona joven que soy y llegará la recompensa. Espero hacer la próxima pretemporada con el primer equipo y que las cosas se den bien".