Séptima medalla en los últimos ocho grandes torneos. Octava semifinal consecutiva en el Europeo. Para los responsables de la federación, las buenas sensaciones han superado a las malas a la hora de hacer el balance de la cita de Eslovenia y la medalla de bronce que ha prolongado el idilio de la selección con el podio, refuerza la continuidad de Juan Orenga para el Mundial del 2014 que se celebrará en España. "Hay otros técnicos de élite en este torneo, y no voy a poner nombres, que tenían jugadores importantes y han quedado por debajo. Nuestra apuesta era por un ciclo que no vamos a rectificar, aunque sabemos todo lo que nos jugamos en el Mundial", resume José Luis Sáez, presidente de la federación.

Un ciclo nuevo sinrazón para el cambio

La apuesta por Orenga, un técnico con un largo recorrido en la federación (desde el 2008 como seleccionador sub-20 y técnico ayudante de la absoluta) aunque con un mínimo bagaje en la élite (Estudiantes) era una apuesta arriesgada y más por la baja de cuatro piezas claves: Pau Gasol, Navarro, Felipe Reyes e Ibaka. La selección ha pasado por un proceso complicado de transición en Eslovenia y las cuatro derrotas sufridas en el torneo han disparado las críticas, sobre todo, hacia el técnico debutante.

Pero Sáez considera que el balance es positivo. "Cuando decidimos apostar por Orenga, lo hicimos pensando en iniciar un nuevo ciclo, que pasaba por el Europeo y también por el Mundial y no veo ninguna razón para que nos planteemos ningún cambio", señala Sáez, que valora sobre todo la vuelta del equipo al podio en una situación tan exigente como la vivida en el torneo y el grado de complicidad con los jugadores.

Una reflexión obligada para encarar el futuro

"A la selección se le pedía competir y lo ha hecho", reconoce el director deportivo de la federación Angel Palmi. El matiz es que no lo ha hecho en todos los encuentros. Muchos altibajos de nivel le han costado algunas derrotas por no saber cerrar algunos partidos como el de Italia o la semifinal frente a Francia, con prórroga incluida.

Entre los aspectos negativos: los bloqueos ofensivos y las intermitencias del equipo, consecuencia de la falta de un líder claro como Pau Gasol y Navarro, jugadores capaces de jugarse la última posesión, y un obsesión en la búsqueda de Marc Gasol por momentos, que inhabilitaba otras opciones. "Hay que mejorar algunos aspectos como el ataque, pero se han hecho cosas excelentes", reconocen desde la federación.

Entre los aspectos positivos: la defensa, la mejor del campeonato; el compromiso del grupo, con algunos jugadores sacrificando su trabajo individual por el colectivo como Calderón jugando muchos minutos de escolta, o Mumbrú, de falso cuatro, ("no es fácil adaptarse a un rol diferente al de tu equipo", admitía Ricky) o la buena sintonía del vestuario. "Se que ha habido muchos palos, pero dentro del equipo hemos tenido mucha comunicación", asegura Orenga. "Los jugadores han hablado conmigo, yo con ellos. Nos hemos escuchado. Hemos intentado mejorar. Nos hemos caído, pero nos hemos levantado con mucha fuerza, así que les doy las gracias, ha sido un placer".

Un reto ambicioso:

"ya los pillaremos"

El mensaje que recibió José Luis Sáez tras la derrota frente a Francia ("ya los pillaremos") refleja la ambición con la que el grupo afronta el futuro, sobre todo cara al Mundial del 2014. El mensaje es de Juan Carlos Navarro, una de las bajas importantes en Eslovenia, el MVP del último Europeo de Lituania, pero lo ratificaría todo el vestuario. Esa es la actitud que ha mostrado también Pau Gasol, que ha estado en Liubliana, al lado de sus compañeros, a pesar de seguir con el proceso de rehabilitación de sus rodillas y de que regresa esta misma semana a EEUU para incorporarse a la plantilla de los Lakers.

"Lo pasamos mal, sedudó de nosotros"

Nadie en la selección ha utilizado las bajas como excusa. Y eso es una muestra más del carácter ganador del equipo. "El cuarto puesto hubiera sido muy malo, pero demostramos que somos ambiciosos y queríamos ese bronce más que Croacia", resumía José Calderón. "Lo hemos pasado muy mal, la gente ha dudado de nosotros. Nosotros mismos hemos dudado en algunos momentos. Me siento muy orgulloso del equipo. Nos queda camino. El año que viene volveremos a estar ahí", promete el base. "Con el tiempo, esta medalla la valoraremos mucho más. Hay muchos equipos que no han llegado hasta aquí y nosotros hemos vuelto a estar", concluye Orenga.