La Federación Inglesa de Fútbol (FA, por sus siglas en inglés) ha impuesto este jueves una multa de 8.000 libras (unos 9.500 euros) al técnico del Chelsea, José Mourinho, por "conducta impropia" durante el último partido de la Premier que disputó su equipo ante el Cardiff City.

El pasado sábado, el técnico portugués fue expulsado en el minuto 69 del encuentro en Stamford Bridge que los 'blues' acabaron ganando por 4-1, tras haber pasado gran parte del partido conversando con el cuarto árbitro, Trevor Kettle, aparentemente descontento con la actuación del colegiado principal, Anthony Taylor.

La FA ha anunciado en un escueto comunicado que Mourinho ha sido multado "tras admitir que ha quebrantado la norma E3", la que establece que jugadores y entrenadores deben "en todo momento actuar en interés del juego" y abstenerse de cualquier "acción violenta", "amenaza", "abuso", "indecencia" y "palabras o comentarios insultantes".

Multa estándar

"Lo que escribió el árbitro es cierto. No fui agresivo, no fui ofensivo, simplemente hubo un desacuerdo", afirmó el miércoles el afectado tras el encuentro de la Liga de Campeones en el que el Chelsea ganó por 0-3 al Schalke 04. El entrenador, que podrá sentarse en el banquillo de Stamford Bridge el domingo en la visita del Manchester City, ha renunciado a recurrir la sanción, que según el máximo organismo del fútbol inglés "es la estándar para ese tipo de faltas".

Tras ser expulsado, el técnico saltó la valla que separa los banquillos del estadio del Chelsea y las primeras filas de asientos de la tribuna y se sentó junto a los aficionados para observar desde allí el último tramo del encuentro. Ante la actitud del técnico, conocido en Inglaterra por el sobrenombre 'The Special One' ('el Especial'), las gradas del estadio londinense corearon "Mourinho se sienta donde quiere".