La Federación Extremeña de tenis de mesa ha sufrido un embargo judicial, que coloca en situación de máxima gravedad la competición a todos los niveles en la comunidad autónoma. La actual directiva de la federación, en un comunicado, acusa abiertamente a los antiguos miembros del órgano federativo de haber provocado "esta hecatombe".

La actual comisión gestora señala que el embargo se ha producido por la denuncia de uno de los acreedores, Hostelerías Badajoz, al que, según el comunicado, "no pagó --junto a otro muchos--". La situación se torna muy complicada, puesto que las deudas contraídas igualmente con la Seguridad Social "hará que esta federación no reciba ni un céntimo de subvenciones públicas, imprescindibles para que sobrevivan la mayoría de las federaciones...".

"Los miembros de la junta directiva pasada han despilfarrado todas las subvenciones e ingresos federativos de los últimos cuatro años, más de 100.000 euros, y también han despilfarrado otros aproximadamente 60.000 euros que han dejado a deber", acusa el comunicado. Concluye incidiendo en que el equipo que presidió Miguel Angel Fernández es el verdadero culpable del daño que sufre este deporte "por apoyar y tolerar este despilfarro".