EL SUIZO , número dos del mundo y ganador de Roland Garros, admitió ayer que la baja en Wimbledon del español Rafael Nadal, su "principal rival", por lesión, le resultaba "decepcionante" tanto para el torneo como para sí mismo aunque anticipó, este año, una competición "interesante". "Hemos jugado juntos las tres últimas finales y para mí es una decepción que no esté este año", reiteró.