Sin sorpresas en la junta general de accionistas del Cacereño. Tal y como se preveía, el consejo de administración que preside Félix Campo apenas tuvo problemas para sacar adelante la cita de ayer, en la que, aparte de miembros del propio consejo, sólo estuvieron presentes dos cacereños, ambos portadores del número de acciones suficiente para estar presentes: Luis Arroyo y Alejandro Holgado.

Fueron precisamente Arroyo y Holgado los que pusieron algo de emoción a la junta. El primero pidió al presidente que realizase varios fichajes para asegurar la permanencia, a lo que Campo contestó diciendo que con la plantilla actual se logrará el objetivo. Mientras tanto, el segundo planteó varios interrogantes en torno a si el presidente había planteado vender el club, a lo que Campo aseguró que no. Además, los dos accionistas minoritarios votaron no al nombramiento del auditor propuesto, de origen salmantino, algo en lo que estuvieron en desacuerdo por considerar que lo lógico es que hubiera sido cacereño. Asistieron, además de Félix Campo, su hombre de confianza y máximo accionista real del club, Patricio Castaño, además de otros consejeros como Juan Ojalvo, Ignacio Aguinaga y Luis Ramajo.