Machismo de árbitro versus club femenino de fútbol extremeño. «En 20 años practicando este deporte no he visto nada igual. Nos sentimos humilladas, fue increíble». De este modo se expresó, en declaraciones a El Periódico Extremadura, Mari Ángeles García, ‘Yaye’, capitana del Femenino Cáceres, aludiendo a lo ocurrido justamente 24 horas antes en Ceuta.

El Femenino Cáceres, club extremeño del grupo 4 de la Segunda División, ha denunciado comentarios «de puro machismo» del colegiado ceutí Mohamed Ahmed hacia sus jugadoras durante el partido que disputaron el pasado domingo ante el Luis de Camoens y que finalizó con victoria local tras un tanto en el tiempo añadido (1-0).

El club cacereño ha denunciado que el colegiado del encuentro profirió comentarios vejatorios hacia sus futbolistas, circunstancia que, anuncian, próximamente van a poner en conocimiento de la Federación Española de Fútbol a través de la interposición de una denuncia.

«No es ni el palizón ni el viaje ni la derrota. Fue su actitud la que nos dolió. Ya antes de empezar el partido, nos extrañó que a mí me dijera que, como capitana, debía saber que no le gustaban las protestas ni que habláramos con él, pero lo peor quizá fue que nos comentó que a él no le gustaba arbitrar partidos de fútbol femenino, que venía porque le obligaba su comité, nos llegó a confesar después en el descanso», sigue Yaye.

«Esto es fútbol, nos repitió, en tono machista, acercándose la cara a un palmo. Si no os gusta, os dedicáis a otra cosa. Esto es cosa de hombres. Por desgracia para mí y para mis compañeras, así fue durante todo el partido. Nos cabreamos mucho, y lo sentimos porque aquí hay futbolistas muy jóvenes de 17-18 años e incluso alguna varias de 15».

«El señor (por llamarle de alguna manera) Mohamed Ahmed dijo comentarios de puro machismo hacia nuestras jugadoras. Denunciaremos ante RFEF», anunció el club en su cuenta de twitter, ayer especialmente movida, una entidad que ya la pasada temporada denunció agresiones a sus jugadoras por parte de parte del público en un encuentro en Córdoba ante El Naranjo.

El club extremeño terminó el encuentro con tres jugadoras menos, ya que el colegiado expulsó a una por doble y dos por roja directa al finalizar el partida. « A mí no me vacilan estas tías, nos dijo mientras nos sacaban las tarjetas rojas». El equipo ha calificado de «tremendo» lo vivido. En el bando local a ninguna. «No tenemos nada en contra del rival, además puede que lo conocieran bien y sabrían cómo comportarse». «Nosotros no nos podíamos dirigir a él de ninguna manera porque nos sacaba tarjetas, se nos quedaba mirando y haciéndonos comentarios machistas», insiste la capitana, de 29 años y una larga experiencia en el club cacereño. «A nosotras nos encanta jugar al fútbol y seguimos ahí por eso».

Del mismo modo, el equipo ha denunciado, con una fotografía incluida, que una de sus jugadoras (que prefiere mantener el anonimato) tuvo que ser trasladada al hospital con una brecha en una ceja que precisó de nueve puntos de sutura y que el equipo local no fue amonestado. Y, además, apenas descontó 20 segundos cuando el encuentro se paró para atender a la lesionada durante 10 minutos.