Tras estrenarse con muy buena nota en la Liga Reto Iberdrola, el Femenino Cáceres quiere un poquito más para su segunda campaña en la categoría de plata del fútbol femenino español. Nada de luchar por el ascenso, eso queda aún lejos. Más aún en un curso donde las estrecheces económicas volverán a ser muchas por todo lo sufrido con el coronavirus. Pero sí quiere el equipo cacereño, noveno en el interrumpido curso 2019-2020, luchar por la zona media alta de la clasificación. Y, por qué no, meterse en la Copa de la Reina, para lo que sería necesario acabar entre los cuatro mejores.

«Nuestro objetivo será superar los registros de la campaña pasada». Sencillo y directo el mensaje de Ernesto Sánchez, que por octava temporada se sentará en el banquillo del Femenino Cáceres. Marcarse una meta mayor «es complicado», dice, «e incluso peligroso. No podemos obsesionarnos con algo y que al final nos pase factura». Pasos lentos pero seguros, así trabaja un club que no para de ver crecer su base.

También tiene muy claro que el Femenino Cáceres no se asustará ante nadie, por muy fuerte que sea su plantilla o por mucho potencial económico que tenga el rival («hay varios clubs con equipo masculino detrás y esos son los más ‘poderosos’»). «Nosotras vamos a tener opciones en todos los partidos, somos un equipo rocoso, ya lo hemos demostrado en años anteriores y lo seguiremos haciendo».

Continuidad

Su fuerza radicará en un bloque de jugadoras que se conocen bien. «Ese será nuestro secreto». De las 20 futbolistas con las que cuenta ahora mismo la plantilla, 15 estaban ya en el debut en la Liga Reto Iberdrola. También sigue la eterna capitana, Yaye, aunque una lesión le impidió el curso pasado debutar en la categoría de plata. A ellas se han unido cuatro fichajes y aún podrían llegar una o dos futbolistas más. «Hemos buscado jugadoras con gol, que quizás es lo que nos hacía falta», explica el preparador, seguro de que Manoly Baquerizo, Judith Sainz, Cristina Medina y Bárbara Santíbañez se adaptarán rápido al equipo. «Por los perfiles de jugadoras que son, no creo que haya problema». De todas ellas habla maravillas, aclarando que son jugadoras «muy del perfil de Femenino Cáceres»: luchadoras, aguerridas, comprometidas.

Grupo norte o grupo sur

Aunque con fecha ya de inicio para la temporada, el fin de semana del 26 y 27 de septiembre, la categoría esconde aún bastantes interrogantes. Volverá a dividirse en dos grupos, norte y sur, aunque en vez de 32 equipos serán 34, ya que aunque sí ha habido ascensos a Primera Iberdrola (Santa Teresa y Eibar), no ha habido descensos y desde Primera Nacional han llegado cuatro clubs: Joventut Almassora, Aldaia, Espanyol B y La Solana. Eso significa que cada grupo tendrá 17 equipos. El número impar no gusta a Ernesto Sánchez, y en muchos casos condiciona dependiendo de cuándo toque el descanso. «La temporada pasada hubo algún parón [por otros motivos] que nos pilló en muy buen momento y al volver no era igual, nos rompe el ritmo.

Otro de los grandes interrogantes es en qué grupo estará el Femenino Cáceres, único equipo extremeño en la categoría tras el ascenso del Santa. Por su ubicación geográfica podría ir tanto al norte como al sur, en el que estuvo la pasada campaña. El técnico cacereño piensa que repetirán («creo que no se va a tocar nada, solo se encajará a los nuevos y punto»), aunque piensa que su equipo podría «hacer más daño» en el norte, donde hay más filiales «con un juego más alegre». Les penalizaría, eso sí, los largos desplazamientos.

El 17 de agosto tienen previsto iniciar la pretemporada el Femenino Cáceres, aunque desde hace unos días las jugadoras realizan una preparación específica de forma individualizada. Por delante, seis semanas de trabajo donde el mayor dilema ahora mismo son las medidas de seguridad necesarias por el coronavirus. «El único protocolo que hay ahora mismo es el de los playoff de ascenso. Y este dice que son necesarios test antes de cada partido. Esto puede hacer que cada vez que queremos jugar un amistoso haya que realizar un gasto extra. Después habrá que ver cómo será en la competición». Problemas añadidos que no restan un ápice de ilusión a un club con muchas ganas de seguir creciendo.