El ex galáctico David Beckham, cuya última campaña publicitaria en ropa interior ocupa imponentes paneles en Hong Kong, no ha logrado desatar la misma euforia en la ex colonia británica que la que generó durante su última visita. También es justo decir que en 2003 el jugador inglés viajó arropado por todo el vestuario del Real Madrid, un equipo a años luz del "glamour" que despierta Los Ángeles Galaxy.

Los medios de comunicación locales cubrieron sin embargo los huecos dejados por los seguidores del inglés. Al aeropuerto hongkonés Chek Lap Kok, donde anoche aterrizó el equipo del ex capitán de Inglaterra, procedente de Shanghai, sólo acudieron varias decenas de fanáticos, frente a los centenares que abarrotaron las puertas de salida en su última visita.

Las entradas para presenciar el partido están lejos de agotarse y, aunque el estadio de Hong Kong cuenta con capacidad para 40.000 espectadores, la organización estima que medio aforo sería un éxito. Además del relativo tirón del propio LA Galaxy, el problema es que hasta el viernes de la semana pasada los organizadores no confirmaron la celebración del encuentro en tierras hongkonesas.

El hotel donde se encuentra concentrado el equipo tampoco ha registrado hasta el momento filas de seguidores a la caza de autógrafos. Sin embargo, la rueda de prensa que ofreció el equipo hoy en Hong Kong registró un lleno equiparable al que generó el FC Barcelona en su visita del verano pasado.

LA Galaxy disputará un partido contra el SCAA Invitation Team el próximo domingo. Éste será el último amistoso de la gira asiática, después de haber jugado en Shanghai y Seúl, además de Hawai.