Fernando Alonso afronta, a los 23 años, su quinta temporada en el Mundial de la F-1. Y lo hace, ahora sí, entre los candidatos al título. El asturiano de Renault mantiene que el alemán Michael Schumacher (Ferrari), siete veces campeón del mundo, es el gran favorito, pero asegura que él se siente el mejor piloto de la parrilla.

--¿Por qué no le va muy bien Albert Park al R25?--Este circuito es más que nada de aceleración y frenadas puras, no hay curvas extremadamente difíciles ni una exigencia grande al coche en cuanto a adherencia. Aquí es difícil ver el auténtico potencial de los coches como ocurre, por ejemplo, en Malasia o en cualquier circuito europeo. En Australia se han visto carreras siempre muy raras porque rompen muchos coches y hay más accidentes, especialmente en la salida. No, no es un trazado que diga la verdad.

--Los test sí dicen la verdad y ustedes han sido los mejores.--Sí, sí, ha sido así. Afrontamos este Mundial con muchas ganas porque aquí es la primera vez que probamos todos en igualdad de condiciones. Pero, insisto, Melbourne es un trazado raro, especial.

--Esta temporada, aparece entre los favoritos por detrás de Michael Schumacher ¿Cómo lo lleva?--El invierno ha sido bueno para nosotros, hemos hecho unos entrenamientos excelentes pero de ahí a luchar por el título va un abismo. Hemos conseguido tener un coche rápido, pero ahora falta mejorarlo día a día, carrera a carrera. cosa que no hicimos el año pasado, de ahí que nos costara tanto sumar puntos al final. Para ganar hay que tener suerte en las carreras, neumáticos apropiados, acertar con la estrategia. Cuando todo eso se da estás entre los favoritos y, de momento, sólo Michael Schumacher puede adjudicarse el papel de favorito, sólo él.

--¿Qué le preocupa?--No he hecho ni una simulación de carrera en la que no haya padecido problemas. En 60 vueltas siempre ha habido algún problemilla electrónico, temperatura o cualquier cosa.

--¿Abandonar por avería es lo peor?--Si quieres luchar por el título no puedes errores. Hay que acabar las 19 carreras, y ahora, eso sólo está al alcance de Ferrari.

--¿Teme por el motor?--No, porque las restricciones de neumáticos harán que se ruede mucho menos durante el fin de semana. Un motor ha pasado de durar 800 kilómetros a algo más de 1.000, no es mucho. Me preocupan más esas pequeñas averías hidráulicas o de electrónica. Esas situaciones que se han dado en los ensayos cuando, de repente, el coche se paraba porque un sensor transmitía al ordenador, en mitad de la recta, que las ruedas estaban en el aire. Eso es lo que da miedo.

--¿Puede ganar en Albert Park?--Puedo ganar, sí, pero debo hacer una buena crono, una buena salida y tener suerte en un trazado especial. Vengo con mucha moral sabiendo que no es fácil.

--¿El coche es lo suficientemente rápido para ganar?--Tenemos un coche para estar en el podio constantemente, pero otros también piensan lo mismo. Ferrari, Renault, McLaren, Williams y BAR. Hay 10 coches para subirse al podio y sólo caben tres. Y sólo gana uno.

--¿La calificación en sábado y domingo puede cambiar la estrategia?--Algo sí. Con un gran tiempo el sábado puedes poner un poco más de gasolina para la calificación del domingo, lo que te permitirá parar a repostar más tarde. Si haces una mala crono el sábado, tendrás que aligerar el coche de gasolina el domingo para mejorar en la parrilla y eso te obligará a parar, quizá, una vez más durante la carrera.

--¿Cómo ve a Ferrari?--Lo pasarán mal al principio. Con el coche viejo deben tener más dificultades. Nosotros encontramos una diferencia considerable entre el R24 modificado --más o menos como están ellos ahora-- y el R25. Pero la clave está en los neumáticos. Si Bridgestone tiene un rendimiento parecido a Michelin, tendrán pocas opciones hasta que estrenen el nuevo coche. Si los neumáticos son tan superiores como el año pasado, pueden ganar incluso con el coche viejo.

--¿Seguirá sorprendiéndonos con sus salidas fulminantes?--Han prohibido algunas de las ayudas que teníamos para facilitar la salida. Ahora tienes que controlar tú las revoluciones y soltar el embrague. Tienes que controlar el derrapaje de las ruedas en los primeros cinco metros en los que ya comienza a funcionar el control de tracción normal. Pero esos metros iniciales serán claves. Lo hemos entrenado y tengo confianza en seguir teniendo buenos reflejos tras el semáforo verde.

--Parece que en Renault se han puesto como meta el título.--En la F-1, cuanto más inviertes y trabajas, mejores resultados obtienes. Para ser campeón hay que estar decidido a invertir lo necesario. Renault lo ha hecho.

-- Conteste sólo sí o no. ¿Ganará en Melbourne?--Sí

--¿Es usted el mejor piloto de la parrilla del Mundial de F-1?--Sí, soy el mejor.

--El R24 acabó con Jarno Trulli fuera del equipo y con el prestigio de Jacques Villeneuve. ¿Cree que se valoró poco su cuarto puesto del 2004 con un coche inconducible ?--Por supuesto. Ahora, el R25 sí es un buen coche. Acabar cuarto con el R24 en el pasado Mundial fue un gran resultado porque había dos Ferrari, dos McLaren y dos Williams. Me sorprende que algunos hablaran mal de mí en el 2004 cuando sabían qué coche llevaba.

--Empezó a conceder entrevistas cuando tenía sólo tres años, pero parece que ahora se resiste. ¿Tan mal le ha tratado la prensa?--Mal, no. Pero ahora se escriben muchas más páginas de mí, que de F-1. Es normal que se cuenten mentiras. Yo hablo de lo que tengo que hablar, del gran premio y, fuera de él, sigo hablando de lo mismo.

--¿Qué parte es la más difícil de la puesta a punto?--Sin duda encontrar el punto justo del agarre del coche para la calificación y para la carrera, ya que, entre medias, no lo podemos tocar. No es lo mismo hacer la crono con neumáticos para una vuelta, que acabar la carrera con más de 300 kilómetros encima. El coche perfecto para hacer una crono es imposible de conducir en la carrera, mientras que si tienes uno que se va mucho de delante en la crono, en la carrera irá bien pero harás mala crono. El reto es dar con el punto justo, pero no es fácil.