La medalla que debía ser para Bruno Hortelano ha ido a parar al cuello de Fernando Carro. Pocos minutos después de que el nuevo diamante de la velocidad española se quedara por sorpresa fuera del podio en la final de los 200 metros, por una sola centésima de segundo, el madrileño Fernando Carro, también de 26 años, daba una campanada aún mayor al hacerse con la plata en los 3.000 metros obstáculos. Solo el campeón mundial, el francés Mekhissi-Benabbad, pudo superar al bravo corredor del barrio de Suances-Canillejas, que le ha dado a la delegación española su segunda medalla en los Europeos de Berlín, tras el bronce del pasado martes de la marchadora de origen húngaro Júlia Takács en la novedosa prueba femenina de los 50 kilómetros marcha.