El regreso de Fernando Morientes al Santiago Bernabéu y el exultante momento del Milán, líder destacado en Italia, son los principales temores del Real Madrid y el Deportivo de La Coruña, ante los partidos de ida de los cuartos de final de la Liga de Campeones que disputarán esta semana.

Vuelve Morientes al Bernabéu en el peor momento posible. No es que el Mónaco sea el conjunto que goleó al Deportivo (8-3) en la primera fase de la competición, sino que el delantero estrella del equipo de Didier Deschamps es, en estos momentos, una china en el zapato del club madridista, que le cedió a comienzos de temporada y, ahora, le echa de menos.

El estado de forma del Mónaco es similar al del Real Madrid. Eliminado de la Copa por un Segunda (Chateroux) y después de ceder el liderato de la Liga francesa al Lyon, por primera vez desde el 20 de septiembre, al equipo de Didier Deschamps no le queda más que aferrarse a los deseos de venganza del cacereño.

Duro Milán

Las esperanzas del Deportivo, mientras, pasan por sacar un buen resultado, el martes, en San Siro, donde se enfrentará al mejor conjunto italiano.

Sea por el técnico Carlo Ancelotti o por el presidente Silvio Berlusconi, que asegura decidir las tácticas, el Milán parece un conjunto aún más sólido que el que conquistó el título la pasada temporada.

La buena forma de Clarence Seedorf, el acierto del ucraniano Andrey Shevchenko (19 goles en Liga), y, sobre todo, el estado de gracia del brasileño Kaká, han lanzado al Milán. El Depor, no obstante, vuelve a Italia reforzado por la actuación que tuvo en Turín, que le sirvió para eliminar al Juventus.