Fernando Torres, delantero del Liverpool y de la selección española, declaró, tras ser operado de menisco por el doctor Cugat en Barcelona, que ahora sólo piensa "en el premio de estar en Sudáfrica", por lo que ya se ha puesto "a trabajar".

"Hay que ser positivos y pensar en que nos queda un Mundial. El año ha sido complicado de lesiones, difícil y la pena es no poder haber jugado más partidos y marcado más goles. Ahora sólo queda pensar en el premio de poder estar en Sudáfrica", dijo en su página web.

El delantero trató de evitar el quirófano, pero cuando los médicos tuvieron claros los pasos a seguir, Torres no dudó en hacer un viaje inverosímil hasta Barcelona. "El viernes por la noche teníamos claro que al estar el menisco tocado íbamos a contrarreloj. El sábado nos cancelaron el vuelo y en media hora tuvimos que organizar el viaje. Ha sido pesadísimo, pero era la única solución para poder llegar a Barcelona. Incluso tuvimos suerte de conseguir un pasaje para cruzar el Eurotunel".

"El viaje ha sido toda una aventura. Paramos a dormir en las afueras de París y se hizo algo más llevadero. Llegué agotado a Barcelona a las ocho y media de la tarde el domingo, con apenas tiempo para ducharme en el hotel e irme a la clínica".