A Fernando Torres se le ve radiante ante la posibilidad de sacar de sí mismo en el Mundial todo lo que se le ha adivinado hasta ahora.

--Parece usted liberado después de otra temporada de decepciones en el Atlético.--Es como una liberación porque después de una mala campaña queda lo mejor que puede haber, el Mundial. Solo hay que olvidarse de la temporada y pensar en lo que hay por delante. También es un reto para los que no jugamos en Europa. Una oportunidad que no podemos desaprovechar.

--¿Influye también que aquí la responsabilidad esté más repartida?--Los delanteros siempre tienen más responsabilidad en todas partes. Son los encargados de hacer los goles, que es lo caro y lo que más se paga en el fútbol. Cuando no se marca y se pierde, los culpables son siempre los delanteros, pero aquí hay más gente que puede marcar y eso te da más tranquilidad.

--¿No tranquiliza también llevar 22 partidos sin perder?--Es obvio. El equipo está muy bien en defensa. Aunque siempre se habla de la falta de gol, pocas veces nos hemos quedado sin marcar. Quizás se habla de eso porque se crean muchísimas ocasiones, que es lo importante. Es muy difícil que nos quedemos a cero. Mientras la cosa funcione así, es bueno.

--¿Le llega el Mundial en su mejor momento de forma?--Seguro. Excepto ese mes y medio, que cogimos una buena racha y ganamos seis partidos seguidos, la temporada ha sido mala y eso te afecta. Aquí el ambiente es totalmente distinto, las cosas han ido bien y tienes sensación de seguridad. Solo hay que pensar en jugar, divertirte. Eso te hace estar mejor anímicamente. No he estado físicamente bien en todo el año y ahora, por suerte, me encuentro muy bien.

--¿Cómo está más cómodo, con el 4-3-3 o con extremos?--Yo me siento a gusto jugando, me da igual el sistema. Lo difícil en este equipo es ser titular. Se está viendo que ni el míster sabe aún la alineación. El equipo está por encima de todos y hemos de ir todos juntos porque lo que queremos es ser campeones. El sistema es lo de menos, lo importante es el compromiso que tengamos, incluso en puestos que no son los nuestros. La verdad es que el entrenador nos está despistando mucho. De medio campo hacia adelante puede entrar cualquiera. Tenemos un grupo muy compensado y dos alternativas, una más técnica y otra más física. Eso nos hace ser imprevisibles, que es lo importante.

--¿Es éste el mismo Luis Aragonés que le dirigió en Segunda y le apretó tanto entonces?--Es diferente por todo. Me exigía al máximo porque creía que podía llegar a ser un buen futbolista. Lo pasé muy mal, pero me di cuenta de que lo hacía por mi bien. Después lo eché de menos cuando dejó de entrenarme. Ahora le veo convencido de lo que hace. A veces dice cosas que parece que nadie cree, hasta que te mira a los ojos y te lo tienes que creer. Quiere transmitirnos que nada es imposible. Si ha conseguido meter en la Champions a equipos como el Mallorca, ¿por qué nosotros no vamos a hacer sombra a Brasil? Solo hay que creérselo.

--Está empeñado en que mejore en los metros finales...--Siempre me lo dice y lo trabajamos. Sé que me falta mejorar en los últimos metros, pero tengo tiempo. Se consigue metiendo goles y adquiriendo confianza. Espero una buena racha en el Mundial. Hacerlo bien me puede llevar a plantearme en serio muchas cosas.

--¿Como dejar el Atlético?--Todos los veranos se habla de mi salida y supongo que si hago un buen Mundial se hablará mucho más. Hasta ahora no me lo he planteado porque no he tenido una oferta en firme. Quizás han ido al club directamente y no han querido vender. Quizás sea diferente si estoy bien aquí, porque el club ya ha dicho que está dispuesto a vender. Ojalá tenga muchos grandes equipos detrás porque significará que el Mundial ha salido bien.