Fernando Torres reapareció para salvar al Liverpool de Rafa Benítez, atascado frente al Fulham hasta la salida al campo del exdelantero del Atlético, que once minutos después (m.81), marcó el primer tanto, al que añadió otro, de penalti, Steven Gerrard, cuatro minutos después.

En el partido número 200 de Benítez al frente de los reds , el Niño lo cambió todo; el ritmo del encuentro y el ánimo de la grada, alicaída por la impotencia ofensiva de su equipo, que tras marcarle ocho goles al Besiktas, el martes, no encontraba la forma de superar al Fulham.

Torres se lesionó en el entrenamiento previo al encuentro de la selección española contra Dinamarca, el pasado 12 de octubre, y su apresurada reaparición para jugar contra el Arsenal, la semana pasada, no sirvió más que para que volviese a recaer. El atacante español se inventó el gol, el quinto que logra en la Liga inglesa. Controló bien dentro del área, regateó a un contrario y cruzó el balón junto al poste, sorprendiendo al meta finlandés Antti Niemi. El tanto llevó la euforia a las gradas de Anfield Road.