En dos semanas, Ferrari iniciará su 'stage' de pretemporada en Madonna di Campiglio, y unos días más tarde se presentarán los coches del 2013 de los principales equipos de F-1, justo antes de comenzar los entrenamientos en Jerez. No hay tiempo que perder porque el Mundial comienza en dos meses y medio, el 15 de marzo, en Melbourne.

Empieza y puede que termine el mismo día, según Stefano Domenicali. "La próxima temporada se decidirá en la primera carrera. Todos los equipos dejarán de mejorar el coche del 2013 antes para concentrarse por completo en el del 2014, como mucho en julio, así que será más importante que nunca tener un buen monoplaza desde el principio", vaticina el director de Ferrari, que tal vez aún tiene en mente el horrible inicio de la escudería italiana el año pasado.

Cambios importantes

El radical cambio del reglamento para el 2014 (entre otras cosas, 'descongela' los motores, que pasan de ser V8 de 2,4 litros atmosféricos, a V6 de 1,6 litros turbo, y restringe la capacidad del depósito a 100 kilos) obliga a todos los equipos a centrar gran parte de los esfuerzos en el monoplaza del próximo año, o lo que es lo mismo, a dedicarle más gente y más dinero mucho antes que otras temporadas.

Si el podio de la primera carrera retrata casi siempre a los que luchan por el título, en este 2013 será aún más importante. Ferrari sabe que no habrá tiempo para reaccionar, como sucedió en el 2012. y por eso dice haber puesto remedio para estar en la lucha desde el principio. De momento, dos pequeños cambios le favorecen: la apuesta de Pirelli por neumáticos más blandos y fáciles de calentar a una vuelta y la prohibición de utilizar el DRS libremente durante la calificación.

"Los nuevos neumáticos entran en la ventana de utilización mucho más rápido. Fue uno de nuestros problemas en la calificación el año pasado", explica Domenicali, que también aplaude la restricciones sobre el DRS, el mecanismo de ala móvil al que los italianos nunca han sabido sacarle el mismo partido que Red Bull, McLaren, Lotus, Sauber, Mercedes y Force India. "Si el reglamento restringe su utilización, eso es bueno para nosotros", reconoce el jefe del equipo de F-1.

Dispuestos a no fallar

Un inicio tan malo como en el 2012 no tendría posibilidad de arreglo en Ferrari, al menos de maquillaje, como sucedió el año pasado, cuando el F2012 se mostró dos segundos más lento por vuelta que el McLaren. "Lo que nos pasó en la prueba invernal de Jerez no nos va a pasar este año", dijo Domenicali en la comida de Navidad celebrada en Maranello. "¿Por qué estás tan seguro?", le preguntó el presidente Luca Cordero de Montezemolo. "Porque ahora estamos seguros de que el túnel de viento no nos dará más sorpresas", le contestó.

A diferencia del 2012, Ferrari ha trabajado y trabajará en un solo túnel del viento, el de Toyota en Colonia. "Esto reduce los errores. Con dos canales es más fácil que haya una confusión", confesó Domenicali en relación a la doble utilización (Toyota y Maranello) del año pasado. Además, la escudería ha modernizado su propio túnel para evitar errores de calibración al utilizar los prototipos a escala del 60% como obliga el reglamento, pero solo lo empleará para el coche del 2014.

Alonso, fiestas en la nieve

En Maranello también han reforzado el departamento de aerodinámica con la llegada de dos reconocidos ingenieros: Ben Agathangelou y Bigois Loic. Todo recurso humano parece poco ante lo que se avecina. Debido al reto del 2014, Ferrari ha establecido dos grupos de trabajo. El veterano Simone Resta dirige el grupo de desarrollo del coche de este año, mientras que el coche del 2014 será producido bajo la dirección de Fabio Montecchi.

Pero no todo el mundo ha vuelto al trabajo en Ferrari. Los pilotos aún disfrutan de las fiestas navideñas. Felipe Massa pasó el fin de año con su familia en Sao Paulo, mientras que Fernando Alonso eligió los Alpes para practicar esquí y el snowboard junto a su novia y algunos amigos. El piloto asturiano acudirá a Maranello justo después de Reyes.