Juan Carlos Ferrero volvió a apretar los dientes por el dolor pero sacó su partido adelante, y con una victoria sobre el rumano Andrei Pavel se clasificó por segundo año consecutivo para los cuartos de final del Abierto de Australia. En dos horas y 43 minutos Ferrero doblegó a Pavel, 67 del mundo, por 6-4, 3-6, 6-3 y 6-2, aunque de nuevo con problemas físicos pues en el 4-3 del primer set, el de Onteniente se hizo daño en el abductor izquierdo y jugó todo el partido vendado.

Ferrero sufre así una nueva lesión en este abierto, después de las de espalda y codo izquierdo contra el italiano Filippo Volandri, pero parece que no afectará a la confianza del valenciano de cara a su próximo encuentro contra el marroquí Hicham Arazi, pues casi tendrá dos días de asueto para reponerse con ultrasonidos, hielo y masaje.

SUFRIMIENTO Pese a lo molesto de la lesión y al bajón que dio en el segundo set, la aspirina que tomó surtió efecto y Ferrero volvió a confiar en su saque para resolver un nuevo encuentro. Hizo 11 directos, ganó el 75% de sus primeros servicios y ante tanto riesgo solo cometió cuatro dobles faltas. Tampoco estuvo mal al resto, presionando siempre que pudo a Pavel, e incluso aprovechó la menor oportunidad para irse a la red y cerrar allí los puntos.

Se tomó el valenciano el partido con mucha seriedad, como acostumbra, pero en esta ocasión mucho más.