Miles de aficionados festejaron anoche el título liguero del Real Madrid tanto en el estadio Santiago Bernabéu como en los alrededores de la emblemática Estatua de Cibeles. Sin embargo, no solo en la capital de España hubo festejo: en numerosas ciudades del país los hinchas madridistas salieron a la calle y Extremadura no fue una excepción, culminando una noche intensa de fútbol y emociones.

En el estadio se desarrolló una breve ceremonia coronada con un castillo de fuegos artificiales. Roberto Carlos y Beckham, que se despedían de la afición, tuvieron especial protagonismo. El inglés estuvo acompañado en las gradas por sus amigos Tom Cruise y Kate Hudson, que presenciaron el choque junto a Victoria Beckham.

Mientras tanto, la plaza de la diosa Cibeles comenzó a poblarse de aficionados ataviados con camisetas y bufandas blancas.

En el curso de la noche la plantilla del Madrid acudió a la emblemática plaza, en el corazón de la ciudad, para festejar el título con sus seguidores, y hoy lo hará en las instituciones, Comunidad de Madrid y Ayuntamiento. Como estaba previsto, ningún seguidor pudo acercarse a la fuente en sí, que estaba blindada por los cuatro costados.

EN EXTREMADURA En una comunidad autónoma en la que el madridismo tiene miles de fieles no podía ser discreta la celebración. En las grandes ciudades el protagonismo también fue para las fuentes. La Luminosa en Cáceres fue convenientemente vallada por la Policía Local y muchos optaron por refrescarse en el lago artificial del El Rodeo.

En Badajoz se optó por vaciar de agua todas las grandes fuentes de la ciudad para evitar cualquier tentación de baño. Sí se refrescaron varios seguidores del Real Madrid en Mérida. Fue en la Plaza de España, donde precisamente se festejaron los ascensos del club local a Primera hace poco más de diez años.

Capítulo aparte merece Plasencia, donde se da la curiosa circunstancia de que dos bares, el Pulido y el Valcorchero, acogen a respectivas peñas de Real Madrid y Barcelona estando situados pared con pared . La rivalidad enter los hinchas fue sana en el transcurso de los encuentros, aunque como es lógico la alegría imperó en el feudo madridista tras el desenlace liguero.