El Consejo Mundial de la Federación Internacional de Automovilismo (FIA) ha sancionado hoy a McLaren durante tres carreras por haber mentido a sus comisarios durante el Gran Premio de Australia de F-1, aunque ha dejado la sanción en suspenso ante la buena voluntad mostrada por la escudería.

No obstante, la FIA ha avisado a McLaren de que la sanción será aplicable si aparecen nuevos elementos relacionados con el caso o si en los próximos 12 meses vuelve a romper las reglas del Mundial. El Consejo Mundial ha tenido en cuenta la actitud "abierta y honesta" del patrón de McLaren, Martin Whitmarsh, que expresó ante la FIA el "cambio de cultura" que ha tenido lugar en la escudería.

Las disculpas de Whitmarsh

Whitmarsh, el único responsable que compareció ante el Consejo Mundial, reconoció haber cometido errores y presentó sus excusas a la organización". Ante ello, el Consejo "estima que suspender la aplicación de la pena es lo apropiado", según indica la FIA en un comunicado.

McLaren admitió cinco cargos de ruptura del artículo 151c de las reglas de la FIA, al haber mentido a los comisarios de carrera durante el Gran Premio de Australia del pasado 29 de marzo. En esa carrera, el equipo dijo que Lewis Hamilton no había recibido consignas de equipo para dejarse adelantar por Jarno Trulli (Toyota), cuando la bandera amarilla estaba alzada.

El caso del espionaje

Al final de esa carrera, Trulli fue sancionado por ese adelantamiento y desposeído del tercer puesto en beneficio de Hamilton. Pero las grabaciones de las órdenes de equipo demostraron que el piloto británico había recibido consignas para dejar pasar a Trulli, algo que negaban en McLaren. Los comisarios devolvieron a Trulli su podio y sancionaron a Hamilton.

Finalmente, la escudería británica admitió la mentira y cargó toda la responsabilidad en su responsable deportivo, Dave Ryan, que fue cesado del cargo. Desde entonces, McLaren cambió de actitud, se mostró conciliador, obligó a Hamilton a comparecer en una conferencia de prensa para pedir perdón e hizo saber que acataría la sanción que se le impusiera.

No es la primera vez que la escudería pasa ante los jueces de la FIA. Hace dos años, McLaren, dirigida entonces por Ron Denis, fue sancionado con 100 millones de euros y con la pérdida de todos los puntos en la clasificación de marcas por un caso de espionaje a Ferrari.