Ganan los pequeños. Vencen los modestos. Comienza la carrera de los grandes por dar caza a las escuderías que han volteado la jerarquía de F-1 con un polémico diseño aerodinámico. La Corte de Apelación de la Federación Internacional del Automóvil (FIA) validó ayer los difusores de doble plano que utilizan Brawn GP, Toyota y Williams, contra los que habían interpuesto una reclamación Ferrari, Renault, Red Bull y BMW.

Ahora, todo son prisas por fotografiar, copiar y probar en el túnel del viento estos difusores que, junto a un diseño del coche apropiado, permite ganar seis u ocho décimas por vuelta. La FIA ha decidido "rechazar las apelaciones" basándose en los "argumentos escuchados y evidenciados" que prueban que "los coches en cuestión cumplen con la regulación aplicable".

No solo se trata de un difusor curvo --en principio prohibido-- sino que los reclamantes también denunciaban la existencia de agujeros --también prohibidos-- en el fondo plano de los monoplazas, que permiten laminar dos chorros de aire para lograr el efecto suelo o efecto de ala invertida, el mismo que utilizan los aviones para volar y que revolucionó la F-1 en los 80 por adherir los monoplazas al asfalto, y que se prohibió por peligroso tras la muerte de Senna y Ratzenberger en 1994. El mayor enfado entre los denunciantes lo ha agarrado Red Bull, ya que la FIA declaró ilegal el año pasado un difusor doble que había diseñado Adrian Newey.

Colocar un difusor y un fondo plano al estilo de los de Brawn, Williams y Toyota requiere un rediseño del alerón delantero y, lo más complicado, de la suspensión trasera e, incluso, de la caja de cambios. Hay que hacer un coche nuevo. "No se puede diseñar en nueve semanas lo que otros han hecho en nueve meses --se quejó ayer Norbert Haug, segundo de McLaren--, pero ahora tenemos que centrarnos en hacerlo lo más pronto posible".

Desde que el delegado técnico de la FIA, Charly Waiting, anunció en los últimos ensayos de Montmeló que no veía nada ilegal en los difusores dobles, Ferrari, McLaren, BMW y Renault se pusieron a trabajar sobre esas piezas y en nuevos diseños del coche. Por eso, este fin de semana en China colocarán algo nuevo, pero imperfecto, una especie de parche a la espera de un nuevo diseño integral del coche. Alonso contará con una de esas modificaciones en China.

"Podríamos estar hablando, quizá, de una mejora de tres décimas de segundo", explica Pat Symonds en Shanghái. "Pero para encontrar las otras dos o tres décimas necesarias para ponernos al nivel de los tres coches que actualmente llevan ese difusor, será necesaria una sustancial reestructuración de la parte trasera del coche", añade.

"Desafortunadamente, esta decisión nos obliga a retocar áreas fundamentales del diseño del coche para poder competir en igualdad de condiciones con algunos equipos, y eso nos llevará algún tiempo y dinero", explica Stefano Domenicalli. Ferrari, como el resto de equipos, deberá pulir los diseños perfectamente en el túnel del viento porque esta temporada están prohibidas las pruebas privadas en pista. "Ahora tenemos que redoblar nuestros esfuerzos para conseguir devolver al equipo al más alto nivel competitivo", añade.

BRAWN, EL VENCEDOR Además de la pérdida de tiempo y dinero, de las lagunas en el reglamento, Mario Thiessen, jefe de BMW, asegura que los nuevos difusores aumentan la carga aerodinámica y la velocidad de paso por curva "lo que va claramente en contra del espíritu de favorecer los adelantamientos".

Se quejan, gastan, trabajan y sudan los grandes. Ríen los que ahora se ven arriba. "Como hemos sostenido siempre, nuestro equipo estudió a fondo las nuevas regulaciones para el 2009 a fin de asegurarse de que su interpretación era correcta", afirma Toyota en un comunicado.