El secretario general de la FIBA, Patrick Baumann, dijo sentirse "horrorizado" por las "escenas vergonzosas" que se vieron en Atenas. "Son una mancha terrible en el buen nombre del baloncesto mundial", clamó antes de señalar que tiene la intención de revisar urgentemente el partido y las circunstancias que se produjeron: "La FIBA no dudará en tomar la acción más fuerte contra cualquier jugador que ha llevado al baloncesto al descrédito", comentó en un comunicado.