CACERES 2016: Alex González (9), Xavi Forcada (0), Gio Dedas (0), Juan Sanguino (7), Randy Holcomb (14) --cinco inicial-- Diego Guaita (8), Lucio Angulo (18), Roger Fornas (9), Andrés Vaquero (0), Pedro Clemente (3) y Luis Filiberto García (3).

VIVEMENORCA: Ciorciari (6), Umeh (10), Caio Torres (7), Turner (12), Cuthbert Victor (12) --cinco inicial-- Guzmán (11), Francesc Sabaté (0), Otegui (18), Marc Fernández (8), Llull (0).

MARCADOR POR CUARTOS: 16-22, 37-45 (descanso), 51-72 y 71-89.

ARBITROS: Martín y Muriel. Eliminado: Fornas (min. 34).

Revivió la Cáceres baloncestística el aroma del basket de nivel, aunque fue a medias. Su equipo recibió un correctivo importante, pero en el debe --no en las excusas-- el público se fue sabedor de que lo que había ocurrido no había que tenerlo demasiado en cuenta. Son ya muchos años como para no comprender coyunturas como la que se dio en el torneo local.

El panorama, desde luego, no podía atisbarse demasiado claro para plantar cara a uno de los tres mejores equipos de la LEB Oro. Tres de los hombres importantes del grupo que ha armado Piti Hurtado: el base Ermolinsky, el alero Francis Sánchez y el pívot Drew Naymick no podían jugar. Los rigores de la pretemporada les hacía que siguieran el partido desde el banco.

El encuentro, en fin, tuvo la lectura de la primera toma de contacto para encajar piezas, sin más. En los prolegómenos, la placa a José María Panadero dio el tono emotivo. Ya dentro de los cuarenta minutos, también hubo buenas noticias: este equipo apunta a guerrillero, con Xavi Fornas como principal actor; este bloque tiene talento ofensivo. A la espera de Francis Sánchez, Holcomb se adivina como el anotador más notable. El norteamericano, aun así, también fue reservado tras una primera parte notable, con 14 puntos sin fallo. En el debe, la presencia testimonial del griego Gio Dedas, un francotirador al que ayer apenas se vio: un tiro en 23 minutos es muy poco alentador.

Alex González llevó la manija, compartida con el canterano Andrés Vaquero, Lucio Angulo volvió a ser el mejor a sus 36 años, una edad que en absoluto pega con su espíritu. Hubo oportunidad para los jóvenes Luis Filiberto García y Pedro Clemente, cuyas canastas en los minutos finales fueron lo más celebrado de la noche. Otra lectura en positivo.

FRIALDAD Sin el ánimo procedente de las peñas, el encuentro fue frío en cuanto a animación. A ello contribuyó, además, que el ViveMenorca dominó de inicio a fin. Paco Olmos se ha llevado a lo mejor que tuvo en Melilla (Ciorciari, Victor) y ha hecho una plantilla de ACB. Todo ello se plasmó en la cancha.

La conducción de Ciorciari y el dominio reboteador de los baleares colocaron pronto un 2-12 (min. 4) que lastró a los locales hasta el final. Guaita, fuera de forma, no fue la solución ante tanta torre poderosa menorquina. El encuentro derivó entonces en monólogo visitante, aunque se advirtió una cierta reacción al final del segundo cuarto, cuando los de Hurtado se colocaron a siete puntos (33-41) animado por el talento de Holcomb y la garra del gran Lucio Angulo.

El tercer cuarto sirvió para disipar cualquier duda. El ViveMenorca tiró de oficio para irse con solvencia en el electrónico y el partido se acabó de sentenciar entre la impotencia cacereña y la capacidad menorquina. Un desenlace lógico.