"Por sus obras los conoceréis y aquí estamos, con lo que se empezó en julio". Es casi la una de la tarde en el cacereño Palacio de la Isla y el alcalde, José María Saponi, termina su intervención ante un foro selecto de concejales y empresarios locales. Saponi acaba de firmar y dar en mano al gerente del Cáceres, Julio Espino, un cheque de 346.273 euros (casi 58 millones de pesetas) que permitirá pagar a los empleados y jugadores del club de la LEB, con lo que se pone fin a casi cuatro meses de atrasos y temores ante otra desaparición.

En el acto está presente la flor y nata del empresariado cacereño. Y entre ellos, no faltan ex de la antigua sociedad anónima deportiva que también han contribuido con casi 30.000 euros cada uno: José María Bermejo, Eduardo Chacón y Abelardo Martín.

La instantánea de más valor periodístico quizá sea la de la mesa presidencial: a la izquierda de Saponi, el gerente del Cáceres, Julio Espino y, a su lado, Felipe Vela, que protagonizaron un agrio enfrentamiento hace un par de meses y que ahora, reconciliados, caminan de la mano, a tenor del reconocimiento de Espino.

El alcalde, en quince minutos de intervención con tinte histórico --hizo un repaso de los acontecimientos desde la pretemporada-- puso el acento en exaltar el esfuerzo empresarial y la paciencia de los jugadores, técnicos y empleados. Incluso, nombra, una a una, a todas las empresas: Iniexsa, Progremisa, Urvicasa, Magenta, Viassa, Julián Criado, Conyser, Ceres House, Uny, Santano, Ciudad Jardín, Promociones Almonte y Canal de Isabel II. Todas ellas no sólo adelantaron el dinero, sino que ahora lo donan para la causa verdinegra de este año, sin recuperarlo.

Sin vuelta

"Quiero agradecer, públicamente, la colaboración que, a la ciudad, han prestado una serie de empresarios. Se la pedimos en una llamada de emergencia y entendieron que debían prestarla, no con poco sacrificio. Decidieron acudir a esa llamada, sin esperar nada a cambio. Esto es una forma de hacer progreso", enfatizó el alcalde, que dijo sentirse "reconfortado".

La única excepción es la del Cacereño quien, a través de su presidente, Félix Campo, ha solicitado que se le retraiga la cantidad que puso, 28.664 euros. No pasa nada: el alcalde aplaude también el esfuerzo y reconoce las "dificultades" por las que atraviesa el proyecto del empresario salmantino.

"Esto es para que no se pierda la ilusión que comenzó hace unos años", dice el alcalde quien, sin embargo, avisa: no siempre van a poder darse tantas ayudas (en dinero contante y sonante, 131 millones de pesetas). "Si no hay un esfuerzo de la afición, será muy difícil continuar más tiempo". El acto termina y el Cáceres, que es lo importante, sobrevive.