«Queremos que sea una gran fiesta del fútbol. Por eso hemos puesto ese precio, aunque hubiéramos podido hacer medio día del club y que hubiera una gran taquilla». Emiliano Gómez, vicepresidente y delegado del Diocesano, justifica así que la entrada del derbi local ante el Cacereño (domingo, 12.30 horas, Manuel Sánchez Delgado) solamente cueste cinco euros para el público en general y sea gratis para los aproximadamente 200 abonados que tiene la entidad, también como premio a su fidelidad hacia el club.
En el Dioce esperan una entrada incluso superior a la de los dos últimos años en recinto, aunque la expectación ya es considerable por el momento que vive el CPC y que los rojillos hayan vuelto a ganar con autoridad en Miajadas (0-3) tras tres derrotas seguidas.
Las relaciones entre los dos clubs atraviesan un «buen momento» con sus dirigentes. «Conocemos de antes a Puebla, después a Ordóñez y también a Guelo, que nos parecen muy buena gente», añade Gómez.
Será un encuentro interesante sobre el césped artificial de Pinilla, en el que los locales tendrán una baja sensible: su centrocampista Dani Sales, expulsado el domingo, será sancionado. Sales, un talentoso futbolista de 19 años, hizo el tanto del partido de la primera vuelta, en el que el cuadro de Adolfo Senso logró el empate (1-1).
En el Cacereño parece muy precipitada aún la vuelta de centrocampista Borja García, en fase de recuperación de una hernia que le está dando muchos problemas esta temporada y que fueron acuciantes justamente cuando era uno de los mejores del equipo.
