El mal sabor de boca que dejó la medalla de plata conseguida en el Europeo de Madrid del 2007 es historia definitivamente. La gran fiesta preparada entonces en la plaza de La Cibeles se celebró ayer con dos años de retraso, pero con el oro colgado del cuello. Los radiantes campeones de Europa en Polonia se dieron cita al fin en la emblemática plaza madrileña para recibir el homenaje de unos 10.000 aficionados, que ya se las prometen felices para el Mundial del año que viene en Turquía y los Juegos del 2012 en Londres.

Por carácter no va a quedar. Lo demostró en el Europeo el grupo dirigido por Sergio Scariolo y lo destacaron las personalidades que cumplimentaron a los campeones durante toda la jornada antes de acudir a la cita en la Cibeles. Desde el Rey Juan Carlos al presidente del Gobierno.

"Hemos sacado la casta, el orgullo y hemos conseguido un campeonato histórico para vosotros", dijo micrófono en mano Pau Gasol, entre gritos de "MVP, MVP" fomentados por sus propios compañeros, que habían sido presentados uno a uno mientras subían al escenario. No fue lo del Europeo de fútbol en la Plaza de Colón, pero el propio Pau se encargó de emular a Reina como maestro de ceremonias.

"No sólo tienen mucho talento, también una gran ética de trabajo. No fue fácil, pero superaron muchos obstáculos. Son grandes jugadores de equipo", comentó el seleccionador. Un matiz que todos han subrayado. "Recibimos críticas y eso nos unió más. En los últimos partidos demostramos que lo más importante es el equipo", apuntó Rudy Fernández antes de subir al estrado.

MOMENTO DE ORO Se lo agradeció José Luis Rodríguez Zapatero, que les recibió en La Moncloa a mediodía después de una noche en blanco. "El deporte español vive su momento de oro. Tenemos los mejores baloncestistas, pero también los mejores futbolistas, ciclistas, tenistas... Uno se siente orgulloso de ser español y presidente de España, de ver cómo lleváis nuestra bandera por el mundo", dijo el jefe del Ejecutivo, que quiso destacar especialmente la actitud de Pau: "Te agradezco de manera muy particular tu compromiso ejemplar. No sabes el servicio que hace a este país y a la gente joven".

En vaqueros fueron a La Moncloa y de la misma guisa acudieron por la tarde a La Zarzuela a visitar a los reyes, a quienes acompañaban los príncipes de Asturias. Entre medias repusieron fuerzas en un restaurante muy futbolero, el Txistu. Con un "al fin llegó" les recibió don Felipe antes de que don Juan Carlos les felicitase uno a uno. todos los miembros de la Familia Real se mostraron especialmente afectuosos con los asistentes y el Rey tuvo una deferencia mayor con Garbajosa y Pau, a los que dio una palmada en la espalda. Más tarde, un autobús descubierto les trasladó por las calles de Madrid hasta la Cibeles para rematar la celebración, donde la selección se dio un baño de multitudes con sus medallas de oro al cuello.