CACEREÑO B 3: Juan Diego, Marcos (David, min.64), Tomás, Andradas, Sebas, Acero, Fran, Raúl, Alex(Paco, min.88), Toni y Javi (Tapia, min.77).

MONTIJO 0: Chema, Benito (Angulo, min.77), Segundo, Chávez, Gabriel, Jonathan, Juanito, Pove (Pove, min.79), Dani (Ramos, min.64), Germán y Mariñas.

GOLES: 1-0 min.7 Raúl; 2-0 min.51 Andradas; y 3-0 min.85 Tapia.

ARBITRO: Parao Martínez (colegio extremeño). Amonestó con tarjeta amarilla a Tomás por parte del Cacereño B y a Gabriel en el conjunto visitante.

El filial cacereño se impuso sin apuros al Montijo en un partido que fue perdiendo intensidad en el juego a medida que pasaron los minutos. El joven conjunto verde hizo valer su calidad y su mejor posicionamiento en el terreno de juego para marcar en todo momento el ritmo del encuentro y resolver con notable su estreno liguero en Tercera División.

Los locales se adelantaron muy pronto en el marcador. Fran dejó muerto el balón en la frontal del área montijana y Raúl sorprendió con un gran zapatazo que terminaba en las mallas visitantes. Apenas se había cumplido el minuto diez y ya se podía palpar la inferioridad de los visitantes.

Los canteranos pudieron aumentar su ventaja en el marcador antes del descanso, pero ni Fran ni Alex ni Toni supieron materializar sus claras ocasiones en una primera parte en la que los rojinegros no pudieron superar en ningún momento la fuerte presión verde en la zona ancha del campo. Tampoco llevaron excesivo peligro en sus contadas acometidas sobre la portería de Juan Diego, que respondió con solvencia a cuatro córners envenenados que sacó Gabriel, el jugador más destacado y participativo del conjunto rojinegro.

MEJOR TRAS EL DESCANSO

Los nervios propios del estreno, que se podían percibir en el fútbol impreciso y embarullado de la primera mitad, quedaron en el vestuario en el intermedio. Los locales dejaron la iniciativa al Montijo, se replegaron en su parcela de campo para intentar sorprender al contraataque.

Toni avisó con un lanzamiento al larguero. La jugada pudo terminar en gol si el árbitro o el asistente hubiesen interpretado que el posterior rechace del balón había caído dentro de la meta montijana, pero el colegiado dejó seguir la jugada y la oportunidad de distanciarse en el marcador se esfumó para el Cacereño B.

Apenas dos minutos después, Andradas ganaba la posición a la defensa y hacía el dos a cero tras empujar un servicio de Alex a balón parado desde la derecha.

Los visitantes intentaron volcarse al ataque, pero la sobriedad defensiva de los locales y el peligro ofensivo de los locales terminaron desesperando al Montijo. Tapia cerró la cuenta antes del final con un hermoso gol desde la frontal del área.