BARCELONA: Víctor Valdés; Gabri (Quaresma, m.46), Puyol, Reiziger, Van Bronchorst; Xavi, Cocu, Motta (Saviola, m.78), Gerard; Luis García (Overmars, m.46) y Kluivert.

REAL MADRID: Casillas; Michel Salgado, Pavón, Raúl Bravo, Roberto Carlos; Helguera, Beckham; Figo, Raúl (Solari, m.86), Zidane; Ronaldo (Portillo, m.77).

GOLES: 0-1, Roberto Carlos (m.37). 0-2, Ronaldo (m.75). 1-2, Kluivert (m.83).

ARBITRO: Fernando Carmona Méndez (Colegio Extremeño). Amonestó a a Motta (m.24), Roberto Carlos (m.50), Cocu (m.62), Puyol (m.64), Xavi (m.68), Michel Salgado (m.78), Xavi (m.86).

El Real Madrid pasó ayer una página en la historia al derrotar al Barcelona en el Camp Nou, algo que no conseguía en partido de Liga desde hace 20 años, en un partido vibrante marcado por la superioridad blanca en la primera mitad y una reacción llena de furia y entrega de los azulgrana en la segunda.

Aunque el equipo madridista se había impuesto hace dos años en el Camp Nou (0-2) en una eliminatoria de semifinales de la Liga de Campeones, ayer acabó con una racha negra de 15 derrotas y 4 empates ligueros en el coliseo barcelonista que se prolongaba desde que en 1983 Juanito y Santillana le dieron la victoria a los capitalinos precisamente también por 1-2.

Roberto Carlos y Ronaldo Nazario, en su visita al Camp Nou por primera vez vestido de blanco desde que abandonó el Barcelona, le dieron la victoria al Madrid, sin que de nada sirviese el gol marcado por Patrick Kluivert para los locales.

GRAN DIFERENCIA El Madrid se impuso en un partido marcado por dos partes muy distintas, en el que los visitantes fueron superiores en una primera mitad en la que se encontraron con un Barca temeroso y rezagado, y los locales respondieron con valentía, entrega, pundonor y, también, ocasiones, en la segunda parte, en la que fueron llevados en volandas por el público.

El guardameta Iker Casillas fue en el segundo período el muro inexpugnable que permitió a su equipo llevarse finalmente los tres puntos.

La victoria madridista le mantiene como líder de la Liga y deja al Barcelona hundido en la zona media de la tabla, a nada menos que 13 puntos de distancia de su eterno rival.

El entrenador del Barcelona, Frank Rijkaard, planteó de salida ante el Real Madrid el partido del miedo, con un equipo confeccionado más para destruir el potencial ofensivo de su rival que para crear juego.

SABOR BRASILEÑO El guión iba según lo previsto, con dominio madridista pero casi sin crear peligro, hasta que en una jugada aislada lo rompió en mil pedazos Roberto Carlos. Recibió un pase atrás de Beckham en el minuto 37 y golpeó desde fuera del área el balón con gran potencia, con la fortuna de que lo desvió ligeramente Reiziger, lo suficiente para darle un efecto extraño a la pelota y meterla en la red fuera del alcance de Valdés.

El Madrid sólo mostró peligro además en la primera mitad en alguna acción individual de Luis Figo y un par de faltas lanzadas por David Beckham y Roberto Carlos, mientras que el Barcelona dispuso de dos buenas ocasiones: una falta lanzada por Xavi que desvió a córner en una gran intervención Iker Casillas, y un pase atrás de Kluivert para Luis García, cuyo disparo salió fuera.

Con el partido de cara para el Madrid y la necesidad del Barcelona de intentar la remontada en la segunda mitad, Rijkaard fue valiente en el descanso y apostó por recuperar los extremos, con la entrada de Ricardo Quaresma y Marc Overmars.

En el dibujo táctico, Michael Reiziger ocupó la posición de lateral derecho en que jugaba Gabri, mientras que Cocu retrocedió a la posición de central que ha ocupado habitualmente esta temporada. Ahora todos los riesgos eran para el Barca.