CERRO REYES: Manu, Gabi Frías, Matías (min. 80, Ibarra), Rezzonico, Johny; Canobio (min. 63, Arévalo), Pablo Paz, Joaquín, Golo, Aaron (min. 62, Iray) y Sosa.

MARBELLA: Avila, Gaitán, Loren, Carlos Arias, Dani; Rivera, Manu; Cristian (min. 93, Fernando), Oya, Santi (min. 87, Javicho); Apoño (min. 75, Recamán).

GOL: 0-1-Min. 78: Cristian.

ARBITRO: Corral García (Gallego). Muy bien. Tarjetas al local Canobio y a los visitantes Manu, Oya, Santi y Recamán.

INCIDENCIAS: Partido adelantado a la jornada del sábado.

Acabó el sueño del Cerro de Reyes, que se mantenía invicto en lo que va de 2007 y tras cinco victorias consecutivas fue a perder precisamente justo cuando necesitaba un solo punto para salir por primera vez en lo que va de temporada de los puestos de descenso. Incluso, de haber conseguido la victoria, habría dormido anoche en el undécimo puesto de la tabla.

Pero el sino de este equipo es seguir sufriendo hasta final de temporada, probablemente, aunque será muy difícil que los de Andrés García Tébar acaben perdiendo la categoría si siguen en esta misma línea.

El hecho de adelantar la jornada al sábado por la tarde, a pesar de la concentración la noche anterior en Olivenza, una vez más volvió a ser gafe para los blanquiazules, que acabaron cediendo tres puntos en un partido en el que les faltó la concentración y la entrega que viene siendo habitual, sobre todo en la primera mitad. En la segunda, el equipo estuvo más comprometido desde la entrada del capitán Arévalo, que medio lesionado aporta mucho más que Cannobio, que parece que todavía no se ha enterado de qué va esta película. Curiosamente el Cerro encajó el tanto cuando más apretaba.

La primera parte fue bastante aburrida y carente de ocasiones claras de gol por parte de los dos equipos, con un Marbella que tenía a su rival muy bien estudiado y que se presentaba con intención de jugarle al Cerro con sus mismas bazas, con balones largos y mucha pelea en el centro del campo.

Tras la reanudación, sobre todo después del 0-1, el Cerro de Reyes dejó a su rival en el área, aunque los disparos eran cada vez más tímidos y el Marbella no llegó a temer demasiado por el resultado final.