Fin de fiesta por todo lo alto para un club modélico, humilde, trabajador y sacrificado con la cantera como pocos. La Asociación Deportiva Cáceres-Licenciados Reunidos se dio un gran homenaje desde los prolegómenos de su último partido de Liga FEV esta campaña, que, como no podía ser de otra manera, llevó a cabo en el colegio Licenciados Reunidos, el templo del voleibol regional.

Una concentración de categoría alevín puso el broche de oro a una temporada en la que por segunda vez consecutiva el equipo que ahora dirige Enrique Carrasco ha conseguido la permanencia.

La fiesta comenzó a las cuatro y cuarto de la tarde y con seis pistas de mini-voley funcionando a pleno rendimiento en los aledaños del pabellón del colegio. El ambiente de voleibol se respiraba desde cualquier punto. Entrenadores, monitores, padres y amigos no pararon de animar a los entregados deportistas.

Gran ambiente

Se disputaron alrededor de 42 partidos en un ambiente festivo y de disfrute para los chavales desplazados de distintos puntos de la provincia, fundamentalmente desde la mancomunidad Sierra de Montánchez y de Arroyo de la Luz, además de varios equipos de la escuela del propio Licenciados Reunidos. Cada equipo jugó sobre cuatro partidos antes de pasar a las gradas del pabellón para animar al equipo de Liga FEV en su enfrentamiento al L´illa Grau castellonense, líder de la competición.

La única ausencia de la tarde la protagonizó el medallista olímpico en voley-playa Pablo Herrera, jugador del L´illa Grau, pero que ha comenzado la preparación para su especialidad y finalmente no pudo estar en la capital cacereña.

El partido fue emocionante y el publicó vibró con su equipo. A pesar de sumar más tantos que su rival, la AD Cáceres no pudo finalmente celebrar con victoria su adiós a la competición y perdió por primera vez en su cancha talismán. El L´illa Grau logró remontar un 1-0 y varios puntos de set en el segundo y se acabó llevando no sin sufrimiento el triunfo final por 25-18, 29-31, 22-25 y 25-27.