La estadounidense Serena Williams levantó por segundo año consecutivo la bandeja de plata que corona a las campeonas del torneo de Wimbledon al imponerse a su hermana Venus, que jugó disminuida físicamente por su lesión en los abdominales.

Serena se impuso por 4-6, 6-4 y 6-2 en dos horas y tres minutos para sumar su sexta corona del Grand Slam, el cuarto título esta temporada --Abierto de Australia, París (sala) y Miami-- y el número 23 de su carrera. Salió convertida en la octava mujer que defiende con éxito su condición de campeona en el All England Tennis Club, precisamente después de su hermana, de quien dijo que es su "fuente de inspiración".

Hoy se disputará la final masculina entre Mark Philippoussis y Roger Federer, dos ex campeones júnior, en una guerra de servicios que promete además calidad.