Cuando sólo quedaban 16 minutos para el final y todo estaba controlado, al Flecha Negra le cayó un rayo . Fue en el único disparo a puerta en todo el partido del equipo del barrio madrileño de Vallecas.

Fue en una jugada por la banda izquierda del equipo rayista que los pacenses intentaron frenar con un dos contra uno pero el balón acabó suspendido en el área, lo rechazó el meta César y un delantero local aprovechó para dar la victoria al Rayo Vallecano.

Los números del partido, excepto el más importante, el del marcador, lo dicen todo: 23 faltas cometidas por el Rayo y 11 por el Flecha; dos córners en todo el partido para los locales y tres para los visitantes. El Rayo Vallecano se jugaba disputar la Copa, pero no pudo superar en el juego a un Flecha que trabajó muy bien y cometió un sólo error, el del gol encajado.

El partido estuvo muy controlado desde el principio ya que el técnico Víctor López había estudiado muy bien a los madrileños y el Flecha no les dejó maniobrar, presionando desde arriba con el delantero Cristo sobre los dos centrales y el resto del equipo acompañándole muy bien para salir a la contra.

Esto permitió al Flecha tener claras ocasiones de gol. En la primera parte, un mano a mano entre Cristo y el portero que salió fuera y en la segunda, un cabezazo fuera de Carlos y un pase de la muerte de Chema a Cristo que no llegó por milímetros.