Nuevo flechazo de plata. Fátima Agudo, nacida en Cáceres hace 36 años, tiene que buscarle un hueco en su casa a la última medalla conseguida el sábado en los Campeonatos del Mundo de tiro indoor . La arquera cacereña tendrá que apretar su saturada estantería de trofeos para ubicar su último gran logro. El subcampeonato logrado en Aalborg (Dinamarca) tiene un regusto especial, ya que llega tras un parón de dos años por la maternidad de su segundo hijo y sirve para afianzarla de nuevo como galáctica de este deporte.

Esta trabajadora del Hospital San Pedro de Alcántara de Cáceres no se desplaza en un deportivo flamante ni realiza anuncios televisivos, pero representa a la élite de este deporte a nivel mundial. Agudo regresa a lo más alto para retomar el pulso con la americana Mary Zorn por ser la mejor tiradora en recurvo. En los dos últimos mundiales en sala, fue su rival la que hizo valer una mínima diferencia, sin embargo ella promete guerra.

Su portentosa habilidad con el arco combina a la perfección con su enorme capacidad de sacrificio. Y es que, sin presumir de ello, Fátima Agudo consiguió ser cuarta del mundo outdoor en el Mundial de China, cuando contaba el séptimo mes de gestación.

Su entrenador y marido, Cayetano Martínez, no pudo desplazarse hasta Aalborg, pero no repara en elogios para la subcampeona del mundo. Afirma de la cacereña que posee un talento natural para este deporte y avisa que aún debe dar más alegrías. Y es que a pesar de sus 36 años, la carrera en tiro con arco "es larga", asegura Martínez.

Hasta la próxima cita, Fátima seguirá perfeccionando con el arco... y con la jeringuilla en el hospital. Si fuera futbolista es evidente que no ocurriría este fenómeno tan particular.