El Extremadura Arroyo cedió una contundente derrota por 3-0 (25-13, 25-16 y 25-19) ante el CV Barça, en un mal partido del equipo extremeño, que no supo encontrar en ningún momento el nivel de juego que había exhibido en las dos jornadas anteriores, circunstancia que se tradujo en que cayera de forma rotunda ante el conjunto catalán.

El cuadro cacereño apenas sí fue capaz de enderezar el rendimiento a lo largo del partido, que comenzó de una forma pobre, y a pesar de que la desventaja en el marcador fue decreciendo a medida que transcurría el encuentro, en ningún momento dio la impresión de poder hacer frente a la potente escuadra barcelonesa, que ayer demostró sobre el parqué de L’Hospitalet Nord el porqué de su privilegiada posición en la tabla clasificatoria.

Con una estadística de recepción excepcionalmente baja, con ataques poco certeros y un nivel de defensa, tanto en primera como en segunda línea, muy por debajo de lo que se espera del cuadro que entrena Adolfo Gómez, el producto final no podía distar mucho del claro resultado.

AUTOCRÍTICA / Al término del encuentro, tanto Gómez como su segunda entrenadora, Carmen Fernández, coincidieron en señalar que se trataba de un partido «muy malo», que tratarían de analizarlo durante la semana, con la mente más fría, «porque la verdad es que hemos jugado muy debajo de nuestro verdadero nivel». El cuadro técnico prefiere hablar de una mala tarde, de un hecho «puntual», sin incidir en algún bajo rendimiento puntual de alguna jugadora, «porque la verdad es que ha sido todo el equipo, en conjunto, el que no ha estado bien».

«Somos un bloque, para lo bueno y lo malo, y trataremos de estudiar qué ha podido pasar para que no se vuelva a repetir», aseguró Gómez.

La próxima jornada, el Extremadura Arroyo recibirá en su feudo al Haro Rioja Voley, otro de los ‘huesos’ de la competición, que cuenta sus partidos por victorias (tres). H