En la tarde de ayer, el que ha sido entrenador de la UP Plasencia durante los últimos seis partidos, Florencio Calle, presentó su dimisión de manera irrevocable.

Nada tiene que ver en su decisión que la directiva placentina le buscase sustituto mientras intentaba salvar al equipo. "Me es indiferente, pero tampoco hubiera estado demás que me lo hubieran dicho, yo vine aquí para ayudar, no para molestar", expresó anoche el ya extécnico placentino.

Florencio quiere quedar muy clara las razones de su marcha: "En ese vestuario, no hay en absoluto ambiente de trabajo, yo he intentado con toda mi honradez sacar el barco adelante, pero tengo que decir que he tenido dos jugadores que me han hecho la cama, que han entorpecido todo y que son unos zorros, que no dicen las cosas a la cara y han mareado la perdiz a los más jóvenes". Ante esta situación ve complicado salvarse. "A mí se me ablandó el corazón cuando vinieron a buscarme, - señala Calle- porque quiero a este club. A mí me ha costado dinero, porque cobraba algo simbólico, he hecho montones de kilómetros viendo a los equipos, para que ahora se quejen de que les hago correr. Ni me caso con nadie ni trago con estas cosas, por ello me voy a mi casa con la conciencia muy tranquila".

RUS, POSIBLE SUSTITUTO Este periódico habló en la tarde de ayer con Rafa Rincón Rus, que certificó que es posible su retorno al equipo, "Hay alguna posibilidad, pero hay que hablar todavía". El técnico entiende que "el reto es dificilísimo, sería un milagro, pero repito que de momento no he tomado ninguna decisión".

Florencio Calle llegó al equipo para sustituir a José Antonio Barbero, técnico con el que comenzó la temporada el equipo placentino. Calle se va con un balance de una victoria, un empate y cuatro derrotas en el tiempo que ha estado al frente del equipo. El club intentará buscar cuanto antes un técnico que intente resucitar a un equipo que es colista en Tercera y que tiene la salvación a siete puntos.