Como si la clara victoria sobre el Chelsea y el primer desquite con José Mourinho en Miami (3-1) le hubieran hecho replantearse las cosas, Florentino Pérez se ha dejado oír para asegurar que en ningún caso se dejará arrastrar por las exigencias de Daniel Levy, dueño del Tottenham, en las negociaciones para el fichaje de Garet Bale. El presidente del Real Madrid declaró en ESPN que no está dispuesto romper nuevamente el mercado.

"Hablamos con mucha gente y veremos a ver qué pasa en todas nuestras negociaciones. No solemos hablar de jugadores por respeto al jugador, al club y al presidente, con el que hice una buena amistad la pasada temporada con motivo del fichaje de Modric. Si no hablo de nombres, no hablo de dinero. Eso sí, 100 millones me parece mucho, mucho, para todo. No hablo ni de jugadores ni de dinero porque no debo ni puedo", dijo.

Antes de presenciar el triunfo del conjunto madridista, liderado por un incontenible Cristiano Ronaldo, el presidente volvió a dar por hecha su renovación.

Cristiano negó que se hubiese dirigido desafiante al banquillo de Mourinho tras marcar, y no quiso opinar de las palabras de su compatriota sobre que había dirigido antes "al verdadero Ronaldo, al brasileño". "A mí me gusta hablar en el campo. Lo de fuera, ni me afecta ni me hace daño", afirmó. Mou culpó a la prensa cuando fue preguntado. "Dije lo del verdadero Ronaldo porque fue el primero. Es una película que se han montado en Madrid, la ciudad del cine", señaló el técnico del Chelsea, que se negó a responder en castellano.