Al Nissan Al-Qazeres ya solo le queda una pieza para completar su particular Tetris. La de ayer fue larga: anunció que el 1,90 de Miriam Forasté continuará al servicio del equipo por tercera temporada consecutiva. Descontando ya otra renovación todavía no oficial, la de la base Carla Nascimento, faltaría únicamente la incorporación de una pívot extracomunitaria. El vestuario para la campaña 2018-19 en la Liga Femenina Dia está casi al completo.

El acuerdo con Forasté (Barcelona, 1-3-1991) se ha retrasado y ha sido impulsado fundamentalmente por la confianza que le tiene el nuevo entrenador del equipo, Jesús Sánchez. Está convencido de que puede mejorar sus prestaciones de la última campaña, cuando promedió 6,5 puntos y 2,9 rebotes en 21 minutos en pista. Por descontado que tiene un papel importante en el juego interior en competencia con Paula Ginzo y Silvia Romero.

Sin embargo, en la zona girará todo alrededor de quien falta por llegar: una pívot preferentemente norteamericana cuyo fichaje todavía se está estudiando. A nivel interno se sabe que el éxito de la temporada dependerá en buena parte de acertar. No será Julie Forster, a la que se le hizo una oferta en firme para que volviese, aunque la posterior negociación no fue lejos.

La configuración de la plantilla del Al-Qazeres está levantando buenas expectativas en el círculo del baloncesto femenino español, sobre todo por la llegada de Gaby Ocete, Paola Ferrari y Shacobia Barbee, tres jugadoras fundamentales del Mann Filter, que viene de ser tercero en la Liga Dia.

Plantilla ‘corta’

La estructura será muy similar a la de las últimas temporadas: un núcleo fuerte de profesionales que absorban la mayor parte de los minutos en la pista --Ocete, Ferrari, Barbee, Forasté, Paula Ginzo y la pívot que todavía debe llegar-- y, como complemento, el grupo de las jugadoras ‘de casa’, encabezado por Carla Nascimento, que tras unas semanas de duda ha decidido seguir jugando. La base portuguesa contrajo recientemente matrimonio con el fisioterapeuta del club, José Moreno, y tiene la intención de establecerse en Cáceres tras su retirada. El componente extremeño lo pondrán las exteriores Elena Corrales y María Romero y la pívot Silvia Romero, que también ofrecerán relevos saliendo del banquillo y valiosa colaboración en el trabajo diario.