Si en el Cáceres 2016 es Lucio Angulo el que sufre lo que se conoce como un "bocadillo", en el Burgos el lesionado por casi lo mismo es Iván Corrales, que no pudo disputar los últimos minutos aquejado de fuertes dolores en el muslo. El base, utilizado como complemento de Chris Hernández, culmina una larga y exitosa carrera a sus 35 años. Aunque no sea habitual verle por Extremadura, nació en Plasencia, un origen que, según asegura en el Diario de Burgos, le enorgullece. Para él, será especial jugar en Cáceres al menos el tercer partido del ´playoff´: "Allí están mis raíces y me hace mucha ilusión saludar a muchos familiares que tengo allí. Esta afinidad también me lleva a confiar en ganar la eliminatoria". En su opinión, será una eliminatoria igualada: "Cáceres tiene un equipo compensado y juega a gran nivel".