Atlético de Madrid: Leo Franco; Ujfalusi, Pablo, Domínguez, Pernía; Maxi Rodríguez (Miguel de las Cuevas, m. 86), Raúl García, Assuncao, Simao (Sinama Pongolle, m. 77); Forlán y Kun Agüero (Camacho, m. 92).

Valencia: César; Miguel, Maduro, Raúl Albiol, Alexis; Albelda; Pablo Hernández (Morientes, m. 72), Baraja (Joaquín, m. 62), Edu (Michel, m. 81), Mata; y Villa.

Gol: 1-0, m. 29: Forlán, de penalti.

Arbitro: Mejuto González (C. Asturiano). Amonestó a los locales Ujfalusi, Agüero y Pernía y a los visitantes César, Mata y Edu.

Incidencias: Partido disputado en el Vicente Calderón ante 53.000 espectadores. Vicente del Bosque, seleccionador, presenció el partido desde el palco.

El Atlético de Madrid aceleró hacia la Liga de Campeones con un partido muy completo, en el que mereció la victoria por ocasiones y fútbol contra un Valencia que sólo apretó en el tramo final, al que llegó con opciones por las paradas del extremeño César Sánchez, que evitó un castigo mayor para su equipo.

Fue una victoria con sabor a ´Champions´, porque el conjunto rojiblanco adelantó al equipo levantino, volvió al cuarto puesto tras diecinueve jornadas y afrontará los dos últimos capítulos del campeonato con dos puntos de ventaja sobre sus rivales directos por esa posición.

Ayer ganó una final por la Liga de Campeones. La distancia entre ambos antes del encuentro, un punto a favor de los visitantes, y la cercanía de la conclusión de la Liga daban al duelo una importancia fundamental. El Atlético estaba obligado a ganar; al Valencia le valía un empate para mantenerse en la cuarta posición

El inicio del partido cumplió con las expectativas de tensión, intensidad y equilibrio entre ambos equipos, con más empuje por parte del conjunto rojiblanco, también más presente en ataque, sobre todo en saques laterales a balón parado ante un rival dispuesto en todo momento para lanzar rápidos contragolpes sobre la meta local.

No tardó en llegar el 1-0. Un pase perfecto entre la defensa rival de Simao, que aprovechó una pérdida de balón valencianista, dejó solo a Agüero, que regateó a César y cayó al suelo en la acción con el portero, una jugada que el árbitro consideró penalti y en la que mostró amarilla al arquero. Forlán no desperdició la ocasión con un tiro ajustado al poste. Fue su vigésimo octavo gol de la temporada, el decimosexto en los últimos quince encuentros.

Había perdonado el Atlético en la primera mitad. Y también lo hizo en el arranque de la segunda, en el que Simao, con el balón controlado solo ante César, y Kun Agüero, con un cabezazo en posición inmejorable, tuvieron la sentencia para un encuentro que continuaba por marcador, fútbol y ocasiones en poder de los locales. No fue el partido del Valencia, prácticamente desaparecido en ataque, sin apenas opción.