ARCEBANSA ZAMORA 5: Eloy, Silami, Pipe, Rubén Cala, Javi Serrano --cinco inicial-- Carlos Alberto, Alesio, Bruno Cabral, Javi Cala.

FORMA CACERES 2016 2: Edo, Almeida, Kike Barroso, Thiago Paz, Kadú --cinco inicial-- Bruno Riveiro, Sergio, Carlos Sierra, Vega, Luis Coria.

GOLES: 1-0: min. 7, Bruno Cabral. 1-1: min. 10, Almeida. 2-1: min. 12, Kike Barroso, en propia puerta. 3-1: min. 31, Silami. 4-1: min. 35, Silami. 4-2: min. 39, Thiago. 5-2: min. 39, Bruno Cabral.

ARBITROS: Velasco y Diezma (Castilla y León). Tarjetas amarillas al local Alesio y al visitante Carlos Sierra.

Tres de tres. El Forma Cáceres 2016 tampoco pudo sumar su primer punto esta temporada en la División de Plata de fútbol sala. Su derrota por 5-2 en la pista del Arcebansa Zamora es posiblemente más abultada de lo que los extremeños podían merecer en principio, pero la realidad es que, después de tres jornadas, los extremeños mantienen su casillero a cero.

El equipo de Marcello Magalhaes no aprovechó las ocasiones que le puso a tiro el encuentro para lograr algo positivo. Después de un inicio muy igualado, vio cómo Bruno Cabral adelantaba a los zamoranos (min. 7), pero supo rehacerse tras el precioso tanto de Almeida (min. 10).

En la División de Plata los errores se pagan muy caros. Cuando el Forma intentaba asentarse y administrar el empate, Kike Barroso introdujo el balón en su propia portería, lo que daba ventaja a los locales, apoyados por una ruidosa afición (min. 12).

El encuentro regresó a una fase de extrema competitividad, con los dos conjuntos observándose y creando algunas oportunidades que ninguno transformaba. El golpe definitivo para el Forma llegó mediada la segunda parte, cuando Silami acertó ante la portería de Edo (3-1, min. 31). El tanto hundió por momentos al Forma, que encajó otro por mediación del mismo protagonista (min. 35).

Aún quedaron algunas fuerzas para acercarse gracias a una genialidad de Thiago (min. 39), pero en la siguiente jugada Bruno Cabral, el jugador que había abierto el marcador, se encargó de cerrarlo para confirmar la nueva decepción cacereña.